viernes, 23 de marzo de 2012

Entrevista

Un servidor de ustedes se dedica al noble oficio del periodismo, una pasión que he tenido desde pequeñito, cuando empecé a leer periódicos fascinado por todas aquellas cosas que contaban y ese olor tan característico del papel químico. Ahora mismo me hallo en fase de barbecho por los efectos de la crisis con la esperanza de volver al ruedo a no mucho tardar, mientras tanto voy haciendo mis pequeños ejercicios para mantener la forma.

En el curso que estoy haciendo hemos tenido que hacer una entrevista, el que es mi favorito de todos los géneros periodísticos. Me encanta leer entrevistas en periódicos, revistas, radio, televisión e Internet, es un gran modo de conocer a muchos personajes interesantes. Cuando tengo que hacerlas me gusta meter en la medida de lo posible un toque personal, tratar de saber y de dar a conocer quién es la persona a la que estoy entrevistando. Romper la barrera que a veces separa a entrevistado y entrevistador y que se hable con una confidencialidad y naturalidad propias de una charla amistosa. La oportunidad de tener unos minutos para conocer qué cosas motivan a la persona, sus experiencias vitales y aspectos que puedan ser desconocidos para el público, es algo que me entusiasma.
A lo largo de los años he podido entrevistar a algunos actores famosos, a muchos de los cuales admiraba y a los que me daba algo de nerviosismo tener frente a frente. En la mayoría de esos casos la experiencia fue muy positiva, siendo testigo de la sencillez y simpatía de esos personajes y comprobando de primera mano que son personas normales, por mucho que su exposición pública los haga parecer especiales.

Al final, una buena entrevista se basa sobre todo en las respuestas, en que el entrevistado entre en el juego y responda cosas interesantes. Ya puedes pretender lucirte todo lo que quieras en tu papel de entrevistador, que si el entrevistado responde con monotonía no hay nada que hacer. Lo ideal es destacarse lo justito, dejar que sea el entrevistado el auténtico protagonista (hay muchos entrevistadores que lo olvidan) y tratar de hacer preguntas que puedan dar lugar a contestaciones de interés.
Hacer una entrevista que valga la pena es algo que siempre me satisface, es una cosa que refuerza muy mucho mi vocación, que me hace sentir seguro de por qué elegí ejercer una profesión que puede ser tan bonita.

2 comentarios:

  1. Andaaa, así que has entrevistado a personajes famosos o conocidos! que interesante.
    Te preparabas las preguntas antes imagino no?
    las conservas esas entrevistas?
    alguna anécdota?
    hay alguna pregunta que te gustara repetir siempre?

    uy si casi casi te hago yo una jajaja
    besos

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  2. Pues sí, sobre todo actores. Recuerdo con mucho cariño entrevistas a gente como María Valverde, Carmelo Gómez o Silvia Abascal, que fueron encantadores, aún tengo por ahí las grabaciones. Al principio da una sensación extraña porque los has visto en la tele o el cine y se te hace raro verlos en persona delante tuyo, aunque el hecho de tener una buena altura me hizo verlos un poco desde arriba y eso quita presión, ves que son gente normal.

    Sí, es aconsejable llevar preparada una batería de preguntas para no quedarte en blanco, aunque a mí me gustaba improvisar preguntas en base a alguna respuesta interesante que me dieran. Y no recuerdo tener preguntas fetiche que siempre hiciera, no sé si tuve.

    Tu pregunta, que querer saber nunca está de más, jeje

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