miércoles, 22 de febrero de 2012

Buscando el paraíso perdido





Y si en la anterior entrada les hablaba de "Shame" hoy les voy a hablar de la otra peli que vi este fin de semana. Se trata de "Young adult", la nueva cinta de Jason Reitman tras la laureada "Up in the air" y que en esta ocasión se ha vuelto a unir a la guionista Diablo Cody, con la logró el éxito en (la para mí mediocre) "Juno".

"Young adult" cuenta la historia de Mavis (Charlize Theron), una escritora de libros para "jóvenes adultos", aventuras de instituto de carácter inofensivo. Pero Mavis es una treintañera divorciada, con tendencia al alcoholismo y descontenta de su vida. Cansada de todo, decide volver al pueblo de Minnesota en el que creció para tratar de reconquistar a su novio del instituto (Patrick Wilson), un hombre casado que acaba de ser padre.

Hace unos años tuvo un gran éxito una película llamada "Juno", que iba de guay y original a la hora de retratar la adolescencia y se quedaba en una cinta protagonizada por una chica bastante repelente y grimosa, con la que no se podía conectar (amén de que el filme emanaba un conservadurismo bastante hipócrita, pero eso es otra historia). Ahora , su guionista, Diablo Cody (seudónimo de Brook Busey, una chica que fue mecanógrafa, bloguera, stripper y telefonista erótica antes de lograr su gran oportunidad con "Juno"), ha construido un guión mucho más realista y mejor trabajado en sus personajes, que ya no tienen la necesidad de ser los más originales y ocurrentes del universo. Esta vez su unión con Reitman, que dio un gran salto de calidad y madurez con "Up in the air", ha sido mucho más fructífera y disfrutable.

La protagonista es una mujer que fue la reina del baile del instituto, la clásica chica rubia de apariencia perfecta a la que las demás envidian y que ha visto como las tornas han cambiado. De vuelta al pueblo donde creció se da cuenta de que todos tienen una vida más o menos acomodada y ella se siente como un cero a la izquierda, por lo que busca recuperar las sensaciones de la adolescencia, aunque sea a costa de buscar la ruptura del matrimonio del que fuera su novio. Curiosamente, en la vuelta a sus raíces tendrá la mejor compañía en Matt (Patton Oswalt), uno de los perdedores de la época estudiantil, con el que por aquel entonces no se habría relacionado y que resulta ser una especie de confesor.



No se crean que nos encontramos ante el típico filme con mensaje de lo bueno que es volver al pasado, aquí el paraíso perdido resulta doloroso y ofrece escaso consuelo ante un presente gris. La respuesta a los problemas de Mavis no está en su pueblo natal, sino en la capacidad de reinventarse a ella misma.



A todo ello ayuda también la estupenda interpretación de Charlize Theron, que deja a un lado su versión glamurosa y que logra la mejor actuación de su carrera a través de pequeños matices, sin tener que forzar en exceso buscando el Oscar (como hiciera en "Monster"). Su Mavis es una mujer desagradable, altiva y alcohólica, pero también muy vulnerable y con miedo de no encontrar su destino en la vida.

Una película muy interesante, que en su mezcla de comedia y drama y su realismo a la hora de retratar a personas corrientes me ha recordado al cine de Alexander Payne (ahora triunfando en cartel con "Los descendientes"), es un buen camino el que está tomando el cine de Jason Reitman, al que continuaremos siguiéndole la pista.