jueves, 16 de abril de 2015

Léa Seydoux, una mujer en la que fijarse

Como ya he comentado alguna vez, soy muy dado a fijarme en los nombres de aquellos que participan en las películas, que retengo para próximas ocasiones tanto si me ha gustado como si me ha disgustado su labor. Siempre he memorizado mucho mejor las cosas cuando las he visto por escrito y ha habido no pocos nombres que he aprendido sin pretenderlo solo por verlos escritos en varias ocasiones. El caso es que hace pocos años, mientras veía la película “Midnight in Paris” de Woody Allen (una película que se deja ver, pero que trata de forma un tanto tópica y superficial a los personajes históricos que participan en el relato, desaprovechando el potencial que podían dar), busqué en los créditos finales a una actriz que me llamó la atención durante la proyección. Una actriz que se convertía en uno de los intereses románticos del protagonista, interpretado por Owen Wilson y que, al igual que su personaje, me gustó por su belleza y su aire tímido. Ella era la actriz Léa Seydoux.


A pesar de no haber cumplido todavía los 30 años, Léa Hélène Seydoux-Fornier de Clausonne ha participado en películas de lo más variado, tanto en su país natal ("La belle personne", "Lourdes", "Sister", "Adiós a la reina", "La bella y la bestia") como en el cine estadounidense, caso de la citada “Midnight in Paris”, "Malditos bastardos", “Robin Hood”, “Misión Imposible 4” o “El Gran Hotel Budapest”. Los tópicos se han cumplido en su caso de actriz europea, pues si bien en Francia ha tenido la oportunidad de dar vida a personajes de todo tipo, con diversos niveles de complejidad, en Hollywood le ha tocado ser la cara bonita, cuya mayor pretensión de empoderamiento es ser la mala de turno y pelear (contra otra mujer, para no herir susceptibilidades y alimentar extraños morbos).



Posiblemente, el papel que más relevancia le haya dado a nivel internacional sea el que en 2013 interpretó en “La vida de Adele”, donde dio vida a una lesbiana de pelo azul que entablaba relación con una joven, la Adele del título. El filme ganó la Palma de Oro de Cannes en medio de una gran polémica por sus escenas de sexo en las que no se dejaba nada a la imaginación, algo que para mí me parece incluso lo más flojo de una excelente muestra del aprendizaje vital y las etapas del amor y las relaciones humanas, cuyas tres horas de duración se pasan volando.


Uno de los pilares de la cinta era la relación entre sus protagonistas, Seydoux y Adele Exarchopoulos, cuya química se dejaba sentir más allá de la pantalla y en ocasiones dio lugar a momentos graciosos, como en esta entrevista en inglés en la que Léa confundió los términos “cheat on me” (engañarme) y “shit on me” (cagarse en mí).


El rodaje de “La vida de Adele” no fue tan afortunado como la película y Seydoux terminó a malas con el director, Abdellatif Kechiche, por su necesidad de repetir las tomas durante decenas de veces, buscando a veces el cansancio en los actores para conseguir el efecto deseado en su interpretación. Un malestar que dejó entrever en algunas entrevistas de promoción.


Cuando se ve a Léa Seydoux es inevitable caer en el tópico que se asocia con la belleza francesa, de apariencia tan glamurosa como fría, dotada de una fotogenia y un encanto especial, al tiempo que se intuye un cierto desdén en el gesto. Una guapa borde, para entendernos. Una belleza francesa que, siguiendo con el tópico, nunca le ha tenido miedo al desnudo y ha mostrado su cuerpo en varias películas y sesiones de fotos.




Sin embargo, aunque ha admitido tener un carácter melancólico y tímido, ella ha sido capaz de mostrar su capacidad de sonreír en la entrevista antes citada o en esta otra con Craig Ferguson, en la que siguió el juego del presentador, al que siempre le gusta hacer las entrevistas sin guión y dejarse llevar más allá de lo que el invitado venga a presentar, creando conversaciones a veces surrealistas.


Todo parece indicar que la fama de Léa Seydoux irá en aumento al ser "chica Bond" por su participación en la nueva película del agente 007, “Spectre”, que veremos dentro de unos meses. Uno de esos roles que interpretativamente no suelen ser un gran desafío, pero que son vistos por todo el mundo y que ayudan cuando le hablas a alguien de tal actriz y no han visto ninguna otra de sus películas.


Hace unos días fue el Día Mundial del Beso, como ya encargaron de recordarnos todos los que nos hacen de almanaques humanos y van poniendo de relevancia las diversas efemérides, que hoy hay días dedicados a casi cualquier cosa. Así que para terminar esta entrada dedicada a Léa Seydoux, qué mejor forma de hacerlo que con este vídeo que recopila algunos de los besos que la actriz ha dado en las películas en las que ha participado. Y como digo siempre de la gente que me gusta, que siga haciendo muchas más, que yo seguiré fijándome en ella.



2 comentarios:

  1. Prefiero a Melanie Laurent o a Marion Cotillard. No me gusta esta tía, aunque he de admitir que tiene buen culo.

    El director de la peli esa de las lesbianas dijo que se quejaba porque es una niña bien acostumbrada a que todo el mundo la trate como a una reina y no admite que la dirijan ni que la corrijan. Y es cierto, creo que su padre es uno de los franceses más ricos.

    La única peli en la que la he visto fue la de Misión Imposible, en la que casi no habla, le basta con mantener esa cara de prepotencia tan francesa. Supongo que en la nueva de James Bond tendrá un papel similar, pero da igual, dudo que salir ahí la encumbre. De hecho casi todas las chicas Bond se han comido luego los mocos. La que tiene mérito es Monica Bellucci, chica Bond con 50 tacos.

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    1. Jajaja, estoy de acuerdo en tus apreciaciones sobre el físico, aunque de pecho está incluso mejor, jajaja.

      A mí me gusta bastante como actriz y como presencia, al igual que Melanie Laurent o Marion Cotillard, estas mujeres con presencia tímida o melancólica es que me pueden. Y lo bien que se les dan los personajes reales, sin caer en exageraciones cómicas o dramáticas.

      En la de Bond habrá que ver lo que hace, cierto es que la mayoría de las chicas Bond han sido mujeres que fueron escogidas por estar de buen ver, más allá de que valieran como actrices. A ver si con Seydoux y Bellucci logran un poco más de contenido

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