miércoles, 7 de enero de 2015

Machismos y feminismos que dan la campanada

Hemos comenzado un nuevo año pero hay cosas que nunca pasan de moda y uno de los temas de los que más se ha hablado en estos primeros días ha sido de las campanadas de Nochevieja, las que no se oyeron en la televisión autonómica andaluza (que dieron la razón a aquellos que dicen que para ese momento hay que dejarse de experimentos y poner La 1 de TVE) y las que retransmitió La Sexta, que superó en audiencia a su casa madre, Antena 3, pese a quedar a distancia sideral de La 1, que siempre triunfa en Navidad con el mensaje de la Casa Real y la retransmisión de las 12 uvas. Y uno de los motivos por los que La Sexta superó a la hermana mayor fue el vestido con transparencias que lució su presentadora, Cristina Pedroche, que debió motivar a más de uno que haciendo zapping se encontró con aquello y ya no quiso cambiar, por si la cosa se animaba.

 
 
Fue Dalí el que dijo que lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien, una máxima aplicada por aquellos que quieren dotarse de un aura exhibicionista o provocativa para llamar la atención del resto. Y sin duda que La Sexta y su presentadora consiguieron que se hablara de ellos más de lo que habría tenido lugar si el atuendo hubiera sido más comedido, como le pasó por ejemplo a Dafne Fernández, que hizo las mismas labores en Telecinco y que pasó más desapercibida por llevar un traje más esperable (y más elegante, porque de elegancia va bien dotada la chica).
 
 
El caso es que las reacciones al "Pedrochazo" no se hicieron esperar, desde aquellos que babean cuando ven un centímetro de carne femenina a los/las que criticaron que una mujer deba aparecer medio desnuda en un evento de carácter familiar, con niños pequeños viendo eso y niñas jóvenes que pueden llevarse la lección equivocada de que una mujer es más apreciada cuanta más piel enseña. También ha habido testimonios que dicen que si la presentadora eligió salir así pues bien por ella, que ya es mayorcita para saber lo que se hace y otros que dicen que ese tipo de actitudes cosifican a la mujer. Sea como fuere, la situación volvió a repetirse pocos días después en el programa "Zapeando" (emitido en horario infantil), donde ella colabora y donde hizo gala de estar orgullosa de su atuendo.

 
Esto no es nuevo, ni mucho menos, en nuestra televisión, donde pueden verse a mujeres escotadas enseñando cacha en cualquier programa. Y el revuelo de Fin de Año tampoco es nuevo, pues ya en la Nochevieja de 1987 la cantante italiana Sabrina Salerno enseñó un pecho y parte del otro durante una de esas actuaciones en playback para amenizar la velada. Un acto que tuvo mucha más repercusión que este, pues entonces había solo dos canales donde elegir, La Primera y La Segunda, así que gran parte de los españoles lo estarían viendo.


La actuación había sido grabada previamente, como suele pasar en estos casos, no se crean ustedes que las galas de Nochevieja se hacen en directo, pero aún así no hubo cortes. Pilar Miró, entonces directora de TVE, dio el visto bueno y no le pareció mal que los españoles vieran una teta cuando ya hacía años que la censura había quedado atrás, algo que le costó serias críticas por un tema siempre espinoso. ¿Por qué los niños se tapan los ojos cuando ven un beso o una escena sensual? Porque no lo entienden y les han dicho que eso no es para ellos y por ello prefieren no verlo para no sentirse perturbados. Y perturbado se sintió el país entonces ante algo ante lo que no estaban acostumbrados, después de décadas en las que les habían dicho que eso no era para ellos. Pero más allá de temas de piel incómoda, el vestido de Nochevieja de Pedroche ha suscitado un interesante debate entre si su actitud es defendible o denigrante para la mujer, un aspecto que siempre ha estado presente en las ideas feministas, con dos corrientes que nunca se ponen de acuerdo. Por ejemplo, ¿qué sensación les produce ver a la cantante Rihanna en este vestido hecho con cristales de Swarowski?

 
Hace unos meses ya se habló de esta aparición pública que dejaba poco para la imaginación y sobre el lugar en el que dejaba a Rihanna, para algunos/as divina de la muerte y para otros/as zorruna hasta decir basta. Desde personas que dijeron "olé sus huevos" a la hora de aparecer así, mostrando sus atributos sin miedo hasta los que dijeron que era vulgar y parecía un pedazo de carne expuesto en el mercado. Y muchas de esas opiniones contradictorias provenían de mujeres que se consideran feministas, lo cual nos hace pensar sobre quién puede tener razón. ¿Es más feminista una mujer que se muestra sin miedo a las opiniones de las demás aún a costa de parecer que se vende barato y se convierte en objeto? ¿O lo es aquella que busca destacar por otros atributos que no sean los físicos y denigra a las que lo hacen aún a costa de parecer a veces más dura y machista que los hombres machistas? No es fácil decidir quién tiene razón, porque ambas visiones la tienen en parte, así que podríamos concluir que lo ideal estaría entre medias de ambas opiniones. Pero como lo ideal no es habitual por ser precisamente un ideal, nos quedamos con muchos claroscuros en este asunto.


 
Como admirador de la belleza femenina me gusta que las mujeres se muestren como mejor se vean, pero también entiendo a aquellas que sientan que muchas veces se les usa como protagonistas de entretenimiento de baja estofa a mayor gloria de mirones y salidos. Justamente, horas antes de las campanadas, la propia Pedroche protagonizaba un momento en el citado programa de La Sexta que me parece bastante más casposo que el vestido transparente.


La belleza vende y el sexo aún más, ya sea explícito o sugerido, por lo que imagino que aún nos quedan por ver a muchas mujeres escotadas en espacios de todo tipo, en esa eterna repetición de que la guapa enseña y flirtea con los hombres y la no tan guapa como mucho debe aspirar a ser la graciosa. Eso sí que me parece una idea machista, reducir a la mujer televisada a esos arquetipos sin mostrar la amplia variedad de registros que se pueden dar y educando a la gente, hombres y mujeres, en una idea del espectro femenino digna de otros tiempos. Y del mismo modo que digo eso, también me parece paternalista cuando veo hoy día la introducción de cupos obligatorios de mujeres en cargos y grupos de diversa índole en busca de la igualdad, pues también se está transmitiendo la idea de que ellas no son capaces de llegar solas y hay que facilitarles el camino a las pobrecillas. Por eso a veces queriendo defender una cosa, se cae en la contraria y el ideal ahí sigue, siendo un ideal.

6 comentarios:

  1. Buuuufff la pedorra esta...mira que si fuera otra la defendía pero esta tía me resulta repelente y hueca de mollera, por ello supongo que necesita llamar la atención de manera tan...vulgar. Es opinión personal y sin conocerla personalmente eh? Ya sé que no debería decirlo pero mira es un personaje público y le debe resbalar bastante lo que opinen de ella. Sinceramente su vestido es de mal gusto igual que si llega a presentarse con un pijama viejo de franela que en realidad eso que lleva es un picardías y parece que no se ha dado cuenta la pobre. Pero fijo que si su compañero se llega a presentar en bermudas y con una camisa abierta enseñando pectoral no pasaba nada, por mucho que sea de malgusto igualmente.

    Nadie debe decir a nadie lo que debe ponerse pero en televisión yo creo que hay asesores y cosas así no? Si le dejaron salir así por algo será, quizá porque saben que de otra forma no sabe captar la atención.

    Mira que no soy de estas mujeres que ponen a parir a algunas de su género porque son más guapas o están más buenas, al contrario, pero es que a esta no le encuentro el punto de verdad.

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    1. Yo a la Pedroche la vi un día por la calle y es una chica como cualquier otra, que no hace que los conductores se estrellen al quedarse mirándola, pero lo que tiene la televisión es que todos los que salen en ella tienen una repercusión mayor.

      El caso es que para esa repercusión se busca lo que haga falta y si hay que enseñar un poco de carne se enseña. No conozco a la chica para saber hasta qué punto lo suyo es un personaje o es así de verdad, pero muchas veces hay que vender un poco el alma al diablo para destacar y no quedar arrinconado, en la televisión y la vida misma también. Particularmente, esto del vestido me dio bastante igual, más triste me parece el jueguito caliente con el champán, por ella y por los que lo orquestan, que ya sabemos que siempre habrá gente que quiera ver picardías de esas

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  2. Ya sea presentado un informativo o anunciando un lavavajillas, para salir en la tele tienes que ser guapa. Como todas son guapas la forma de destacar es enseñar carne, y así ganar audiencia. Esto es así, hay gente que se escandaliza y a otros nos hace gracia.

    Recuerdo los escotes que lucía Anna Simón cuando empezó a salir en el programa aquel con Florentino Fernández. Todos los días después de comer le metía las tetas en la cara a España y no oí a nadie quejarse. ¿Que es sexista y va en contra de bla, bla, bla, bla...?, pues igual, pero ya somos todos mayorcitos. Anna Simón, Cristina Pedroche y todas las que siguen ese camino saben lo que hacen. Yo cuando veo un programa en el que las mujeres salen de esa guisa sé que no va dirigido a mí, si quieren vender el programa por ahí vale, pero yo no compro.

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    1. Los sujetadores push up, que hacen aparentar más de lo que hay, le han hecho grandes favores a las Anna Simón de turno y a los programas en los que han participado. Me hace gracia como en La Sexta, que va de cadena progre, se hace verdad el verso ese de Quevedo que decía "entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero" y en las mujeres de sus programas imperan las guapas escotadas, a la vieja usanza. Que si no saben hablar que sean interesantes por otra cosa, al menos para aquellos que se quedan viendo un programa si salen mujeres guapas, que también cuentan como audiencia

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  3. ¡Buenas!
    Hombre, alguna transparencia sutil y estratégica me gusta, pero los “vestidos de fiesta” tan transparentes me parecen muy feos; me parecen más chulos el de Dafne Fernández y el de Pedroche en el momento elegante que se marca en Zapeando. Pero, más allá de que me parezcan feos, pienso que es verdad que puede llevar lo que le dé la gana. A ver si estar torrándose al sol en braga de bikini al lado de un paseo marítimo está aceptadísimo y es de lo más moderno, e ir más tapada es incluso insultante…
    Por otro lado, creo que últimamente sí se está poniendo de moda el rol de guapa y exuberante un tanto payasa, aunque con Pedroche se están cruzando algunos límites.
    Un saludo

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    1. El rol de guapa tonta siempre ha estado ahí y te sorprendería ver la cantidad de hombres (y mujeres) que lo celebran, en plan "mira lo rica que está y también me hace gracia", sin ninguna atención a la sutilidad, que se vea abiertamente, aunque sea de forma cutre. Muchas veces ellas mismas saben lo que son y se ríen de ello, sabiendo que se tienen que poner como uniforme de faena un buen sujetador y una minifalda para enganchar a los que buscan carne femenina para sus fantasías.

      Por mí que cada uno haga lo que quiera, porque sea lo que sea siempre habrá alguien que se moleste.

      Un saludete

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