miércoles, 23 de abril de 2014

Aprendiendo cosas de la música

Estos días estoy escuchando bastante a los Rolling Stones, una banda que ya tiene más de 50 años de vida y que este año cumple 5 décadas de la salida de su primer disco. Una banda que a pesar de las circunstancias (estar en la Tercera Edad, las peleas ocasionales entre sus miembros o los problemas y las desgracias personales de cada uno de ellos) sigue saliendo cada pocos años a recorrer el mundo y a interpretar sus grandes éxitos antre un público siempre entregado, que cada vez va siendo más joven que ellos. Una extraña paradoja que siempre tienen que vivir las bandas veteranas, que renuevan su audiencia a medida que los años pasan y experimentan su retrato de Dorian Gray particular al ver que ellos envejecen mientras que los que les van a ver son siempre jóvenes. Hace 50 años ya estaban Mick Jagger, Keith Richards y Charlie Watts (los miembros originales que aún permanecen, ahora acompañados por Ronnie Wood y por aquel entonces con el ya fallecido Brian Jones y el autoexiliado Bill Wyman) seduciendo a las masas juveniles de mediados de los 60, pues ellos y los Beatles eran los grupos de referencia en aquellos tiempos.


Lo habitual en este país es que las emisoras musicales que se dignan poner música del pasado se limiten a los dos o tres clásicos típicos (por eso todas las emisoras musicales se repiten, porque hacen listas de canciones para alguien que pone la radio mientras va en el coche y quiere oír los éxitos de turno, así de simple y de triste) y dejen atrás una cantidad ingente de grandes canciones que uno debe descubrir por su cuenta. En tiempos del Spotify y Youtube eso no supone mayor problema, pero hace cosa de 10/15 años tuve que tirar de préstamos de conocidos que entendían de música para formarme en este campo, porque en mi casa siempre se escuchó música clásica o Los 40 Principales y yo conocía a Beethoven, Mozart, Bach o Mendelssohn y los éxitos del momento, pero llegué a la Universidad sin apenas saber quienes eran U2 o los Rolling Stones. Y fue gracias a un amigo del colegio (yo no tuve el clásico hermano mayor que descubre otras músicas al más pequeño porque básicamente yo era el mayor) por el que escuché algo de los Beatles y Bruce Springsteen antes de los 18 años, para no ser totalmente inepto en pop rock anterior a los 80.


Los años han pasado y he ido mejorando mis lagunas musicales, aunque aún tengo muchas cosas por descubrir. No hace tantos años que descubrí que los Rolling Stones tienen mucho más que "Satisfaction", "Start me up" o "Angie" (las típicas que suenen poner de ellos en estas emisoras de tono nostálgico) y sobre todo mucho mejores que las citadas. Siempre se ha establecido la rivalidad entre Rolling Stones y Beatles, por ser grupos que nacieron al tiempo y que conectaron mucho con el público joven, aunque cada uno con sus peculiaridades, siendo los Beatles los que daban una imagen más amable y los Stones (no los Rolling, como mucha gente abrevia incorrectamente) un poco más gamberra. Su estilo musical puede asemejarse en algunas canciones, pero lo cierto es que ambas formaciones tuvieron siempre sus referentes claros y el de los Stones fue el rythm&blues, con un tono más guitarrero que el de los Beatles. Los Beatles han ganado históricamente la batalla, favorecidos por su pronta separación (el éxito de sus miembros por separado nunca igualó al del grupo) y los Stones continúan contra viento y marea, sin sacar canciones tan memorables como en los 60 y los 70, pero habiendo dejado un legado musical estupendo y habiendo influido en muchos grupos posteriores, que empezaron a hacer música porque querían ser como los Stones.


Esta canción, uno de los primeros éxitos de los Stones, tiene una curiosa historia de la que supe hace no muchos años. "The last time" puede que no les recuerde a ninguna otra canción así oída de primeras, pero escuchen la versión instrumental que se hizo de ella.


Puede que muchos lo hayan reconocido ya, a los que no hay que decirles que suena bastante parecida a "Bitter Sweet Symphony", la canción que a finales de los 90 sacó el grupo británico The Verve y que se ha convertido en un clásico moderno. Yo la descubrí por su aparición en el tramo final de la película "Crueles intenciones", una película del año 99 y que vieron todos los que tenían más o menos mi edad en aquella época. Todas las generaciones tenemos nuestro placer culpable en la adolescencia.


Después de que “Bitter Sweet Symphony” se convirtiese en un éxito mundial, el grupo The Verve fue demandado por el manager de The Rolling Stones, Allen Klein (quien posee los derechos de las canciones anteriores a 1970 de la banda). La reclamación se basaba en que The Verve había roto el acuerdo al que se había llegado previamente para que la banda usara un pequeño sample de la versión instrumental de "The last time". La denuncia estimaba que el uso había sido mucho más relevante para la canción final que el pactado de inicio y finalmente la banda de Richard Ashcroft perdió todo derecho por la canción. No sólo no podían ganar dinero con su mayor éxito, sino que también se les quitó el control de la canción, teniendo que acreditar a Mick Jagger y Keith Richards en los créditos de la canción. De hecho, se dio la curiosa circunstancia de que "Bitter Sweet Symphony" fue nominada a un premio Grammy y los nominados fueron Jagger y Richards. Ashcroft llegó a decir con ironía que era la mejor canción que los Stones habían hecho en 20 años. A pesar de todo, Ashcroft ha seguido tocando la canción, primero con The Verve y en solitario tras la disolución del grupo, a veces colaborando con grupos como Coldplay.


Precisamente Coldplay también ha tenido sus problemillas con los plagios, pues fueron acusados por el guitarrista Joe Satriani de que le robaran una parte de una de sus canciones para crear "Viva la vida" (y casi hasta me alegro de ello, porque creo que esa canción, tan repetida a diestro y siniestro, es quizá la peor de lo que lleva de carrera Coldplay).

 
No es que quiera hablar de plagios, pues me daría para varias entradas, sino de educación musical, que produce a veces tantos desconocimientos. La chavalería de hoy día disfruta de grupos como One Direction, como en mi época se disfrutaba de las Spice Girls o los Backstreet Boys, grupos que eran apaleados por los melómanos de pro y que encandilaban a la masa adolescente. Hoy, muchos coetáneos míos apalean a los One Direction y similares por degradar la música y no dudo que merezcan algunos palos, pero olvidan sus años de fan de Geri Halliwell o Nick Carter y que cada generación adolescente tiene sus placeres culpables.
 
 
Cuando escucho esta canción pienso en esos chavales que creen que One Direction son unos genios por hacer esta canción tan marchosa, desconociendo que es una versión de uno los grandes éxitos de Blondie, aparecido a finales de los 70, cuando esos chavales no estaban ni en previsión de nacer.
 

 
Y con esto no quiero ponerme por encima de los chavales que desconocen este origen, que ya digo que yo he sido un analfabeto en muchos aspectos musicales a sus años. Recuerdo ya en los años universitarios oír los discos de Eminem y de que me gustaran mucho canciones como esta, sin saber que la procedencia del estribillo venía de otro lado.
 
 
Y es que ese estribillo tan molón procedía de la canción "Dream On" de Aerosmith, que le cedió el derecho a Eminem para usarlo, algo que tardé años en averiguar.
 
 
Nadie nace sabiendo y por eso se pueden exculpar ciertas ignorancias, yo mismo no aguantaría hoy día un duelo con un aficionado veterano a la música, que seguramente sabría más que yo de muchos más aspectos. Aunque una cosa es ser ignorante por no haber tenido otra opción y serlo por elección, algo que me parece más cuestionable por la dejadez que demuestra. Así como hay tantas películas o libros por conocer, también hay mucha música buena por ahí suelta y que merece ser descubierta. Que ya se sabe que el saber no ocupa lugar y la música ablanda a las fieras y también eleva el alma.
 
 

9 comentarios:

  1. Hace poco he descubierto yo este ¿plagio? ¿homenaje? No encuentro referencias:

    https://www.youtube.com/watch?v=OScp2u69dOc

    https://www.youtube.com/watch?v=KUjCktlflDQ

    Por cierto, que yo debo reconocer que ‘Bittersweet Symphony’ me gusta más que cualquier éxito de los Stones.

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    1. Igual es una de esas versiones al español un poco traperas que se hicieron a puñados de canciones italianas y yanquis en los años 60 y 70, que cogían las canciones que gustaban y las hacían en versión española, cambiando la letra para adaptarse a la música.

      "Bitter Sweet Symphony" está muy bien y Ashcroft ha hecho buenos temas, pero los Stones también tienen canciones estupendas, yo he descubierto últimamente un repertorio que desconocía

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  2. Ah, y muchas gracias por ese vídeo de Ashcroft + Martin. ¡Muchas!

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    1. De nada, jeje. Yo la versión de Ashcroft con Coldplay la conocía de hace años, de una vez que buscaba cosas de The Verve en Emule y me salió esta y la bajé y me moló lo bien que sintonizaba la canción con la sonoridad típica de Coldplay

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  3. ¡Hola!
    Interesante entrada.
    Yo en la universidad escuché muchísimo a The Beatles, precisamente.
    Aunque la música me gusta mucho, de bastantes tipos, he tocado instrumentos, etc., me considero bastante ignorante al respecto.
    En cuanto a lo de que la música vibra en el alma, esto me recuerda a las canciones que se te quedan dentro y te cambian el ánimo. Hace un tiempo me pasó con “Empty chairs at empty tables”, de “Los Miserables”, que me obligué a quitármela de la cabeza, porque vagaba por ahí como alma en pena.
    Un saludo.

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    1. He conocido a varias mujeres a las que les gustan los Beatles y creo recordar que de momento a ninguna que le gusten los Stones, es curioso.

      De pequeño siempre quise tocar el piano pero nunca me puse a ello y no lo hice por verme un poco inútil para los trabajos manuales, es una de esas cosas de las que quiero resarcirme algún día.

      Yo muchos días me pongo a tararear canciones y músicas de todo tipo que me vienen a la cabeza en un momento dado tras mucho tiempo sin haberlas escuchado en ningún sitio, como si salieran del subconsciente. En cuanto a tararear, me hace mucha gracia cuando alguien está escuchando una radio y ponen una mezcla rápida de canciones, con pocos segundos de cada una y el que lo oye las va tarareando todas sin perder el ritmo, acoplándose al remix.

      Un saludete

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  4. Si no conoces ésta, puedes flipar o entrar en cólera: https://www.youtube.com/watch?v=Z_Al0GXbCm8

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    1. Pues no tenía idea, no la conocía. Suena a todo ese pop techno para la chavalería que hoy se estila, usando además a Blur como modelo para aquellos para los que la "Song 2" les suena a viejuno. A los fans del britpop les cabreará aún más, que nou?

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    2. A mí por ejemplo, que me imagino que este grupo ni les conocía, jaja

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