lunes, 31 de diciembre de 2012

Acabando 2012




En estas fechas se llevan mucho los posts de hacer balance de lo que ha sido el año y cómo se presenta el siguiente, con la esperanza de que sea igual si ha ido bien o mejor si la cosa no ha ido muy allá. Este 2012 no ha sido un buen año en el tema personal y yo no estoy seguro de qué esperar en 2013 porque no sé dónde estaré dentro de 365 días, ni en lo personal ni en lo profesional. Así como otros años lo tenía bastante claro, en esta ocasión veo una nebulosa ante mí y debo reconocer que me da miedo.

Por ello, he decidido reciclar un cuestionario que respondí a finales de 2011, sobre cosas más atemporales y compruebo que mantengo muchas de esas opiniones.

 
1.- ¿Cómo te definirías?
Honesto, tímido, cariñoso, impulsivo, pasional, sensible, luchador, testarudo. Un optimista triste y un pesimista alegre.


2.- ¿Qué es para ti la amistad?
Es la unión entre dos personas que se aprecian, se respetan y se apoyan en los buenos y malos momentos. Y que no traicione, si un amigo te traiciona debería dejar de llamarse amigo tuyo.

3.- ¿Crees en el amor vía internet? Si crees, ¿te ha sucedido alguna vez enamorarte de alguien por este medio?
Internet es un buen medio (sobre todo a traves de blogs) para conocer gente interesante, con muchas cosas que decir, con sensibilidades con las que me puedo identificar. Y luego ya en el contacto directo puedes llegar a enamorarte.

4.- ¿Qué te gusta más, el día o la noche?
Soy de los nocturnos, aunque no tanto para salir de fiesta como para hacer otras cosas. Si no estoy cansado, es cuando mas despejada tengo la cabeza.

5.-¿Para ti qué va antes, el amor o el sexo?
Depende, porque hay gente con la que tendría sexo pero no me enamoraría. Y hay gente de la que me encantaría enamorarme y tener sexo, sin importar el orden.

6.- ¿Café con o sin leche?
No soy muy fan del café.

7.- Qué elegirías entre dos cosas, ¿recibir un beso de alguien enamorado de ti pero a quien tú no correspondes o besar a alguien a quien quieres pero que no te corresponda?
Besar a esa persona de la que estoy enamorado, aunque sólo fuera una vez.

8.- ¿Qué odias y que te atrae de una persona?
Odio: Las personas prepotentes, los que se van dando aires, las que juzgan sin conocer, las que creen que su opinión u opción es la única válida, las hipócritas y falsas, las que hacen daño por puro placer.
Me gusta: Las inteligentes, divertidas, irónicas, generosas, bondadosas, pícaras o sensuales, que sepan hablar de sus sentimientos.

9.- ¿Crees en el amor a primera vista?
El amor no surge de pronto, sino a través del contacto y del tiempo. Primero tiene que haber una atracción, una química. Y es algo que se cultiva constantemente, porque cuando las acciones y los gestos no acompañan a los palabras la cosa tiende a pudrirse.


Y hasta aquí el test. Siendo ésta la última entrada de 2012, les deseo un feliz Año Nuevo y que nos sigamos viendo el año que viene. Aquí seguiré hablando de las cosas que me llamen la atención y espero que puedan disfrutarlas conmigo.

viernes, 21 de diciembre de 2012

"Hysterical Literature": Sobre lo que se ve y lo que no se ve

Todos sabemos que Internet es un foco de cosas de lo más variopinto, desde lo más serio hasta lo más bizarro, lo más extraño o curioso que uno pueda imaginar. Navegando por Youtube he descubierto una serie de vídeos que consiguen captar la atención del espectador por lo que allí sucede. En principio vemos a una mujer que se pone a leer un libro en voz alta mientras le graban en plano fijo y en blanco y negro. De repente vemos como la voz le empieza a flaquear y empieza a hacer gestos raros hasta que nos damos cuenta de que está a punto de alcanzar un orgasmo, cosa que finalmente hace.




Y esa es la estructura de estos vídeos realizados por el artista neoyorkino Clayton Cubitt, a los que ha llamado "Hysterical literature". Por lo visto, colocó a todas estas mujeres un vibrador en su entrepierna y dejó que hiciera su efecto sobre ellas sin mostrar nada en el plano, grabando sus reacciones, dejándolas que leyeran hasta que ya no podían aguantar más la tensión sexual.

Este artista dice: "Lo que me interesa es la batalla el individuo tiene entre mente y cuerpo, y dónde está la línea del frente, y cómo puedo manipular. Además, estoy interesado en cómo las culturas trazan una línea divisoria entre aceptable y lo prohibido, entre cielo y tierra, entre lo que se puede aplaudir y lo que debe permanecer oculto. Este proyecto está empujando los límites en todas esas direcciones".

Uno puede pensar que todas ellas están actuando y que esto no es más que una tomadura de pelo de alguien que recurre a la atracción sexual para hacerse notar, que se aprovecha de lo que vemos y lo que no vemos para manipular nuestra mente. Puede que todo eso sea parte de lo que quiere expresar, no sería el primer artista que juguetea con la percepción de su público.

¿Intrigante, fascinante, sexy, provocación o pamplina? Puede que un poco de todo eso. Una de esas cosas que ves en Internet y en un momento dado llaman tu atención.


martes, 18 de diciembre de 2012

Cambios de peso a peor

"Hay muchos actores en Hollywood que son muy flacos para mi gusto. No comprendo esta obsesion por ser un palo vestido. Nunca podría ser asi, simplemente no es la forma de mi cuerpo. Yo no quiero perder nunca mis curvas, porque son lo que hacen que las mujeres parezcan mujeres. Te hacen sentir sexy". (Scarlett Johansson)



La actriz Anne Hathaway ha asegurado en una reciente entrevista que le cuesta sentirse cómoda con su cuerpo. "Todavía siento la presión sobre ¿Soy lo suficientemente delgada? ¿Soy demasiado delgada? ¿Tiene mi cuerpo la forma correcta? Hay una cualidad obsesiva que yo pensaba iba a superar a estas alturas. Es una fuente continua de vergüenza para mí", ha manifestado. Todo ello venía al hilo de los 11 kilos que ha tenido que perder para interpretar su personaje en la película "Los miserables". Ella decía que desnudarse en películas como "Amor y otras drogas" le había ayudado a luchar contra sus inseguridades, pero aún así no se sentía cómoda con su aspecto. Es una pena que haya dicho eso, porque a mí me parece que ella es una mujer muy atractiva, guapa y sexy, además de encantadora.




Al hilo de todo eso recuerdo cómo en los últimos días he tenido la oportunidad de ver por la calle marquesinas con la bellísima modelo francesa Laetitia Casta anunciando ropa interior. Era curioso ver a la gente, hombres y mujeres, fijándose en los sensuales posados de una mujer que siempre ha hecho gala de un gran magnetismo. Sin embargo, no podía evitar darme cuenta de que la Casta que ahora luce lozana y hermosa en las marquesinas es más delgadita que la que hace años sorprendió por su físico incontestable, que incluso estando vestida parecía estar desnuda. Y en estos anuncios necesita sujetadores "push up" para lucir un pecho que antes tenía de forma natural. Aunque en su descargo hay que decir que ya está en los 30 y tantos y ha sido madre, no siempre se puede mantener los vigores de la juventud.




Y algo parecido le ha pasado a Scarlett Johansson, que hoy luce más delgada que hace unos años, cuando sus formas parecían escaparse de sus ropas. Sigue estando estupenda, aunque ha perdido algo de voluptuosidad, su paso por películas como "Iron Man 2" o "Los vengadores" parecen haberla hecho un poco más atlética en detrimento de la carne.





Con todo ello, ellas no son ni la primera persona ni la última que se siente insegura con su cuerpo a pesar de no tener motivos para ello, a mucha gente le sucede. Esto es más acusado en el mundo de las celebridades, donde cada movimiento es vigilado con lupa e inmortalizado en foto. Una de estas mujeres famosas sale un día a la calle en chándal y sin maquillar y una legión de víboras se abalanza sobre ellas sin piedad. Así que toda esa exposición y la natural verguenza hace que gente con cuerpazos esculturales sienta la necesidad de adelgazar y tonificarse, malgastando parte de sus encantos.

Y esto es algo que se transmite a la gente común. Ven que a Scarlett Johansson le hacen burla por tener piel de naranja en su culo y se acomplejan mucho más, porque si le pasa a eso a Scarlett qué no les pasará a ellas. Y ves a chicas que no lucen ombligo porque tienen un poco de tripa, otra que no llevan manga corta porque sus brazos tienen algo de grasa, que no llevan faldas y lucen pantalones anchos porque ven su culo grande o sus muslos muy carnosos. Es un argumento muy viejo y manoseado, pero las imperfecciones no deberían asustarnos.



Yo tengo un aspecto normal y soy delgado, nada musculoso y sé que no voy a llegar a esos cuerpos trabajados de los guaperas de turno, pero no por ello me voy a poner a levantar pesas. Porque la experiencia me ha enseñado que el mundo está lleno de imperfecciones y que cuando te interesa de verdad una persona te atraen sus granos, sus celulitis, su pecho pequeño o sus muslos gordos, porque todo nace de ella, de la persona que te inspira amor.

martes, 11 de diciembre de 2012

La táctica de la avestruz




El otro día destacaba un trozo del libro "La novia sefardí", de Eliette Abecassis, que me había gustado mucho y hablaba de otro extracto que también había conservado, que es el que va a protagonizar esta entrada. En este caso se habla sobre las consecuencias de esperar a que las cosas se arreglen por si mismas:

"Treinta minutos después de la hora que habían quedado en verse, sonó el teléfono. Ella corrió a descolgar con la esperanza de que fuera Charles y poder explicarle lo que había pasado, para que no creyera que se había burlado de él, que no quería verle.

Se detuvo frente al auricular. Para rezar: ella era creyente. Juntó las manos y murmuró “¡Oh Dios, haz que sea él!”, después descolgó el teléfono.

El timbre acababa de dejar de sonar.

Esther le llamó a su casa, pero no estaba allí. Dedujo que él debía de haberla telefoneado desde una cabina. Pensó que acababa de perder la oportunidad de su vida.

Esther aprendió muchas cosas de este episodio. Se dijo que no solo rezar no sirve de nada en la vida, ni hace que las cosas avancen, sino algo peor, que la oración se hace forzosamente en detrimento de la acción, puesto que, en lugar de rezar, uno puede realizar el acto que la plegaria aniquila."


Este es un claro ejemplo de táctica del avestruz (en este caso con componente religioso), de esconder la cabeza y esperar a que todo haya pasado sin hacer nada, esperando que alguien lo haga por nosotros, una manera que en muchas ocasiones lleva a estropear las cosas. Hay cosas que debemos afrontar aunque nos den miedo, porque postergarlas, aplazarlas, dejarlas para otro momento, ya sea porque en ese momento no tengamos fuerzas o no tengamos ganas, es tirarlas a la basura, estropearlas. Porque puede que cuando queramos reaccionar el tren ya se haya ido.

martes, 4 de diciembre de 2012

La modelo (II)




Ella se miraba los pies. Le habían pintado las uñas de color violeta para un reportaje sobre pinturas y maquillaje. A las marcas les gustan mucho sus manos y sus pies y ya había hecho varios anuncios de productos de cremas manos y otras cosas de cosmética. Está mirando esas uñas violeta y las toca con aire distraído mientras piensa. Está ovillada en un sillón en una espaciosa habitación de hotel, mirando por la ventana el atardecer. Esa es su única exigencia en los hoteles, que su habitación esté lo más alta posible para ver los atardeceres, que siempre la han fascinado. Le gusta acurrucarse en los sofás, sintiendo el contacto de los tejidos en su piel mientras piensa en sus cosas o deja la mente en blanco.

Ya ha oscurecido y sigue pensando en él. El fotógrafo al que había conocido tiempo atrás le había dicho que quería mantener una relación abierta, una excusa para poder montárselo con quien quisiera sin cargos de conciencia. Él se acostaba con modelos y admiradoras y ella le mentía, diciéndoles que también tenía sus escarceos, buscando darle celos sin éxito. Entre los viajes de ella y él solo se veían de vez en cuando y eran fantásticos esos momentos de pasión en los que no salían del cuarto en todo el día y donde cada momento era todo un mundo. Finalmente él se iba y ella se quedaba allí sola, con una gran sensación de abandono, olfateando y acariciando las sábanas y su propia piel, buscando su rastro perdido. Uno de esos días de abandono y tristeza le había llegado un mensaje de un antiguo amor, que 4 años después de hablar con ella por última vez le había escrito para preguntarle por su vida.

A él le había conocido antes de hacerse modelo y por la manera de escribir es probable que no conociera esta faceta suya, ella estaba lejos de ser una de esas top models que copan portadas de revistas. Aún recuerda ella como le había declarado su amor años atrás, lo había hecho por carta, al estilo tradicional y él le había respondido que no podía ser, que le apreciaba mucho pero como amiga solamente, lo clásico en este tipo de contestaciones. Poco después de aquello ambos dejaron de hablarse, quizás porque ya estaba todo dicho, hasta este momento. Él le contaba que vivía con su novia y lo que había estado haciendo profesionalmente, al tiempo que le pedía noticias suyas.

Por una parte quería restregarle por la cara que era modelo para varias marcas y viajaba por varios países, codeándose con mucha gente guapa, que se diera cuenta de lo que había perdido. Aunque por otro lado prefería no hacer nada. Si hacía algo demostraría que aún le importaba y lo cierto es que lo tenía olvidado desde hacía mucho. Quizás él solo quería saber de ella porque le había venido a la memoria, del mismo modo que él en su día había ignorado sus llamadas y sus mensajes cuando ella le tenía en todo momento en su mente. O quizás se había enterado de que era modelo y quería tirar del hilo, a ver si había suerte y renacían antiguos sentimientos y él se daba el lujo de seducir a una modelo. O quizás estaba mal con su novia y se había dado cuenta de lo que había perdido hace años.

Y entonces dudaba, porque otra parte de si misma quería joder a su novio infiel y también darse el gustazo de hacer caer al antiguo amor y que fuera ella la que dijera que no podían ir más allá. No sabía lo que haría, probablemente no haría nada, como casi siempre. Seguiría la táctica del avestruz y escondería la cabeza hasta que todo se solucionase por si solo. Mientras pensaba en todo eso miró una vez más sus uñas de color violeta y se puso a escribir al móvil: "Hola, que sorpresa ver un mensaje tuyo...".