"Mary Poppins" es una de esas películas que (casi) todo el mundo ha visto, de todas las veces que se ha exhibido en televisión a lo largo de los años. Una película que forma parte de la memoria audiovisual de muchos, con las aventuras de esa niñera que tan bien interpretara Julie Andrews, venida desde los cielos para atender las necesidades de una familia necesitada de orden.
Yo recuerdo lo triste que me quedaba cada vez que veía la película, que más de una vez me tenían que recordar que era solo una película y que tampoco había que ponerse así. De hecho, creo recordar que alguna vez me dejaron sin verla para evitar esas tristes reacciones en mí. Yo por entonces creía que la pena era la misma que la de los niños que no querían que Mary Poppins se marchase después de que hiciera su vida un poco más feliz y eso he creído hasta que he visto "Al encuentro de Mr.Banks".
"Al encuentro de Mr.Banks" se basa en la experiencia real de Walt Disney (Tom Hanks), que intentó durante varios años que la escritora australiana P.L. Travers (Emma Thompson) le cediera los derechos cinematográficos de su primera y más popular novela, "Mary Poppins", que tras varios tiras y aflojas,finalmente fue llevada a la gran pantalla en 1964. Y es que Travers se oponía a que su libro acabase siendo una sensiblera versión de una peripecia que había nacido a modo de proyección de los traumas infantiles de la autora.
La película viene dirigida por John Lee Hancock ("El Álamo", "The blind side") y ofrece una versión un poco más edulcorada de lo que fueron Walt Disney y P.L. Travers, como no podía ser de otro modo en una producción avalada por el propio estudio Disney. Los tejemanejes como magnate de Disney y la complicada forma de ser de Travers (de la que no se menciona su bisexualidad ni de que de una pareja de gemelos solo adoptó a uno de ellos por hacer caso a predicciones de los astros) quedan expuestos de una manera más simple y aceptable por el gran público.
Lo que si se refleja con fidelidad es el origen de la historia de Mary Poppins, como exorcización de los demonios personales de su autora, hija de un padre alcohólico que murió prematuramente y de una madre que trató de suicidarse, cuya historia se va reflejando en varios flashbacks. Poppins es esa institutriz que aparece para poner orden en una familia con muchos problemas que solucionar y que necesita de esa figura que pueda aunar autoridad y cariño, alguien que arregle el desconcierto vital y las miserias de la familia, como hubiera sido necesaria en la familia Travers.
La propia Travers era reacia al mundo de colores y canciones de Disney y consideró que su libro de Mary Poppins servía para descubrir a los niños las oscuridades de la vida, por lo que esa idea debía respetarse y no disfrazarse con animaciones o estribillos pegadizos. Pero lo que la propia Travers acaba viendo es que ella necesita dejarse influir un poco más por ese espíritu vitalista de Poppins, el que tenía cuando era niña y que perdió tras ver los males que aquejaban a su familia.
Y algo así es lo que sentí viendo la película, cuando noté que algunos cabos se ataban en mi interior y comprendía por qué la película siempre me había puesto tan triste cuando la veía. Recuerdo que siempre me cayó muy el señor Banks, el estirado patriarca de esa familia que solo piensa en su trabajo y que no es muy amigo de las muestras de afecto. Y viendo "Al encuentro de Mr. Banks" me emocioné al ver reflejado el momento de "Mary Poppins" en el que el personaje parece haberse dado cuenta de lo tonto que ha sido al cerrarse en banda a tantas cosas y pasea en la noche solitaria antes de que le despidan del banco en que trabaja, un paseo melancólico y solitario que me recuerda a algunos de esos paseos que he dado a veces por mis horarios nocturnos y de las cosas que me he perdido por no saberlas ver a tiempo.
Es curioso cómo ya de pequeño notaba que me estaba perdiendo cosas por cerrarme en mí mismo y aunque ya de adolescente me di cuenta de que esa cerrazón no me llevaba a nada, tras tantos años sin ver "Mary Poppins", "Al encuentro de Mr.Banks" ha sido como una terapia de choque para mí, llegué a salir bastante afectado, tanto como la propia Travers cuando vio en la película "Feed the birds" ("Migas de pan" en la versión española), al parecer la única a la que no le puso pegas y que consiguió emocionarla. A mí ese momento consiguió recordarme todo lo bueno que me ha supuesto tener esas personas en mi vida que me han ayudado a mirar en mi interior.
Con todo ello, "Al encuentro de Mr.Banks" es una película bastante aceptable, que disfrutarán especialmente los que tengan cálidos recuerdos de "Mary Poppins", una película que costó bastante hacer tras superar varias dificultades emocionales a cargo de la autora de los libros originales que interpreta de forma estupenda Emma Thompson, con un Tom Hanks que no le va a la zaga como Disney. En el cumplidor reparto podemos encontrar también a otros nombres conocidos como Paul Giamatti como el chófer de Travers en su estancia en Hollywood y a Colin Farrell como el padre de Travers, en una película que se ha inspirado en las grabaciones de voz que quedaron de las largas reuniones que mantuvo la estricta Travers con el guionista y los compositores musicales para tratar de llegar a un consenso. Una muestra de cómo a veces la magia surge de lo más problemático.
Otro personaje surgido de las páginas de un libro y que también ha contado con un gran éxito cinematográfico es el de Jack Ryan, creado por el novelista estadounidense Tom Clancy y que desde su puesto de analista de la CIA pone su granito de arena para defender los intereses de Estados Unidos por todo el mundo. Alec Baldwin fue el primero en encarnarlo en "La caza del octubre rojo", Harrison Ford le dio vida en "Juego de patriotas" y "Peligro inminente" y Ben Affleck había sido el último Ryan hasta la fecha en "Pánico nuclear". Chris Pine es el nuevo Jack Ryan, en una nueva versión (o "reboot") del personaje desde el inicio, con nuevos actores y vistas a hacer más de una secuela, como le ha sucedido al propio Pine en la saga de "Star Trek", donde está siendo el capitán Kirk en las últimas películas de la serie.
En "Jack Ryan: Operación Sombra" se nos cuenta los inicios de Jack Ryan, un veterano de guerra que lleva una doble vida como analista de la CIA en infiltrado en Wall Street cuando se descubre un complot meticulosamente planeado para hundir la economía norteamericana y sembrar el caos en todo el mundo, un complot urdido por el siniestro Viktor Cherevin (Kenneth Branagh). Ryan tendrá que descubrir la verdad porque de ello depende la vida de millones de personas, pero eso implica moverse en un mundo en el que no puede fiarse de nadie. Tan sólo contará con la ayuda de su mentor (Kevin Costner) y de su novia (Keira Knightley).
El norirlandés Kenneth Branagh saltó a la fama a principios de los 90 con sus adaptaciones a la gran pantalla de obras de Shakespeare, como "Enrique V", "Mucho ruido y pocas nueces" o "Hamlet", entre otras, todas ellas protagonizadas por él mismo, al estilo de lo que había hecho su apreciado Laurence Olivier años atrás. Por aquellos años también estuvo a ambos lados de la cámara en otras producciones británicas muy celebradas, como "Morir todavía" y "Los amigos de Peter" y su estrella empezó a declinar con su histriónica participación como actor en "Wild wild west" o "Harry Potter y la cámara secreta". Aún así no ha dejado de dirigir y actuar y su nombre se ha vuelto a poner en la lista de realizadores interesantes para Hollywood tras el éxito de "Thor" (en la que únicamente figuraba tras la cámara y para la que se le fichó por las implicaciones shakesperianas del relato) y a él se le han dado las riendas de este nuevo inicio de la saga de películas de Jack Ryan, en la que también se reserva el papel de malo de la película.
Branagh sabe donde se mete y se deja a Shakespeare para entregar un aseado thriller de espionaje a la vieja usanza, con los rusos intrigando para acabar con el mundo capitalista y los americanos salvando la papeleta en su papel de líderes mundiales, con ese tufillo patriota yanqui que siempre han tenido las aventuras del personaje creado por Tom Clancy. Branagh opta por ese clasicismo a la hora de no saturar con escenas de acción, que están bien repartidas a lo largo del metraje y trata de ofrecer un cierto retrato de los personajes para que no se conviertan en meras marionetas al servicio del entretenimiento, con ocasionales golpes de humor para no caer en la solemnidad. Sin embargo, no puede disimular algunos agujeros de guión que pueden llegar a hacerse involuntariamente cómicos y que acaban restando empaque a la película.
Los actores cumplen bien con su cometido, con Costner y Branagh tirando de oficio en sus roles de secundarios carismáticos y Pine y Knightley como la pareja protagonista joven y resultona, en una de las pocas veces que se puede ver a la actriz británica en un papel ambientado en la actualidad y que luce tan bella como siempre. Una muestra de cine comercial entretenido y con el que se puede pasar un rato agradable si no se le pide demasiado.
A mí me gusta mucho "Mary Poppins" y también me encanta Emma Thompson, pero este mes lo tengo reservado para la peli de George Clooney (de la que ya estoy leyendo críticas horribles, por cierto).
ResponderEliminarLa historia que cuenta me llama mucho, la veré en dvd.
Sobre la otra peli... hace poco vi la primera peli de la saga de Bourne y llevo semanas haciendo ganas para ver la secuela (que dicen que es mejor) y me da pereza.
Ando un poco saturadilla de pelis de espias y persecuciones y el personaje por sí solo no me llama.
Me gustan los actores (más los secundarios que el prota), pero me parece que voy a pasar.
La de Jack Ryan es un thriller apañadito, pero como tantos otros, debo confesar que ha sido la presencia de Keira Knightley lo que ha inclinado la balanza para que viera la peli y no la dejara en el montón de las que igual algún día veré en DVD, jeje.
EliminarLe tengo ganas también a la de "Monuments Men", es intrigante esa historia de esa gente que peleó para que en la guerra no fueran destruidas obras de arte, algo que puede sonar absurdo cuando se está en medio de una batalla y solo se piensa en sobrevivir y que por eso mismo demuestra un gran aprecio por la creación artística
Veo que la película sobre mery poppins te ha emocionado tanto como a mi aunque por distintos motivos, en mi caso fue porque siendo muy pequeña adoraba a mi padre como la protagonista y como el padre de esta el mio también me decepciono y me hizo mucho daño. Asi que fue toda una lección para mi ver que tanto ella como el señor disney querian olvidar ese tipo de recuerdos (el padre de walt disney no se quedo corto...) echandole un poco de imaginación.
ResponderEliminarA mi me ha encantado
Saludos
Sin duda, Travers tenía unos "daddy issues", unos traumas paternales, de aúpa y es curioso cómo hizo al personaje del padre en "Mary Poppins" tan estricto, al contrario que su padre real y que precisamente el padre de ficción buscara al final ser más alocado, como hacía el real. Está claro que la imaginación y la ficción siempre son muy útiles para poner orden en aquello que en la vida real es tan caótico y tan complicado.
EliminarA mí me llegó por hacerme ver cómo tantas veces he necesitado poner un poco de azúcar en la píldora que me dan, algo en lo que llevo trabajando unos cuantos años y en lo que espero haber progresado.
Besos