Los habituales de este blog y la gente que me conoce saben que no me gusta la sensiblería, la sensibilidad sí, pero no la ñoñería o la cursilería, que siempre me ha parecido algo exagerado y forzado y por ello poco natural. Por ejemplo, no me gusta que la gente ponga en sus perfiles de Twitter cosas como "enamorado de la vida, trabajador de lo que sea a tiempo parcial y vividor a tiempo completo", que a ellos les parecerá sublime pero les hace quedar como unos cursis de campeonato. Pongo ese ejemplo porque mucha de esa gente tiende a hablar de las películas de "Antes del amanecer" y "Antes del atardecer" como "el manifiesto romántico de una generación", algo que ya me parece un poco pamplinero, porque se trata de películas que hablan sobre el amor como lo han hecho tantas otras a lo largo de la historia y no son manifiesto de nada, de buen cine acaso.
Entiendo que haya gente que haya crecido al tiempo que sus protagonistas y sienta como suyas sus peripecias, pero ese tipo de afirmaciones dejan evidentes las pocas películas que ha visto quien lo dice o lo interesante que quiere hacerse (que siempre pasa que lo que para unos es una tontería para otros es incomparable). Y este preámbulo viene al caso de la llegada a los cines de "Antes del anochecer", la tercera parte de "Antes del amanecer" y "Antes del atardecer". La tercera entrega de la trilogía, esta vez ambientada en un verano en la costa griega, retoma las vidas de Celine (Julie Delpy) y Jesse (Ethan Hawke) nueve años después de su segundo encuentro romántico en París y dando respuesta al misterio sobre cómo concluyó.
La estructura del filme es similar a los dos anteriores, con los dos personajes hablando de lo humano y lo divino en una estructura casi teatral, con cada escena ambientada en un escenario. En la primera parte de la película vemos a Jesse y Celine con sus dos hijas después de que ambos juntaran sus destinos en París (algo que quedaba abierto en el final de la segunda película), hablando de cómo al personaje de Hawke le duele despedirse tras unas semanas de vacaciones en Grecia de su primer hijo, que vuelve a Estados Unidos con su primera mujer (no destripo nada porque ese es el comienzo de la película) y él empieza a hacer notar cómo echa de menos no vivir allí con él. Ese será el inicio de una fractura en principio inapreciable pero que acabará haciéndose manifiesta a medida que avanza el metraje.
Y es que esta tercera película habla sobre unos personajes que ya han cumplido los 40 años, que han ido haciendo sacrificios y dejando sueños por el camino, enterrados en el cuidado de la familia. Será en esa segunda parte de la película, cuando Jesse y Celine se quedan a solas, sin sus hijas ni sus amigos griegos, cuando el tono se vuelva más oscuro, cuando los dos ya no puedan refugiarse en sus obligaciones y acaben analizando a dónde ha llegado su relación y si era eso lo que esperaban.
Es ahí donde está lo mejor de "Antes del anochecer", en su honestidad al hablar de los entresijos de las relaciones de pareja, del contraste de lo cotidiano con el idealismo romántico, de cómo los inicios son siempre tan apasionados y acaban volviéndose con el tiempo mucho más mundanos e imperfectos. De cómo el amor en la vida real no tiene tanta sensiblería como en las historias ñoñas. Así que Linklater, Hawke y Delpy muestran la evolución de una relación con el paso de los años y cómo es algo que se va trabajando, que no es todo como el "fueron felices y comieron perdices" de los cuentos de hadas. Pero los desencuentros se muestran de forma más cálida y naturalista, aquí no hay la saña de otras cintas como "Revolutionary Road" (donde DiCaprio y Winslet se tiraban los trastos a la cabeza desde el minuto uno, incapaces de romper una relación tóxica). Aquí se habla de dos personajes que se quieren pero que también tienen reproches que hacerse, como tantas veces pasa en la vida.
Evidentemente, uno de los puntos fuertes son sus dos actores, que se sienten como pez en el agua con su personajes, sin temor a desnudarse emocional y físicamente (Delpy pasa algunos minutos discutiendo con Hawke con el pecho descubierto, sin importarle salir lo más guapa posible). Ambos se muestran solventes interpretando diálogos en planos secuencia de varios minutos y lo que cuentan es capaz de mantener la atención del espectador con inquietudes y que espantará a los que huyen de las películas en las que se habla mucho, aquí hay una deuda clara del cine de directores como Rohmer y Bergman, por su tratamiento del amor y su uso de la palabra. Linklater dirige con tino a su pareja protagonista y en ningún momento se dedica a jugar a ser el director que maneja los hilos y se deja sentir en todo lo que pasa, dejando que la película respire a través de las conversaciones de Jesse y Celine, con algunos bellos parajes de la costa griega como escenario.
Una película muy recomendable para aquellos que busquen historias que le hablen sobre el género humano y sobre los resortes que tantas veces nos mueven. Porque aquí el final no es tan abierto como en la anterior película, pero también da que pensar, deja poso en el espectador. Veremos si dentro de otros nueve años, que está siendo la distancia entre una película y otra, nos volvemos a encontrar a Jesse/Hawke y Celine/Delpy, ya cincuentones.
Yo tampoco soy precisamente fan de la ñoñería pero adoro estas películas. Creo, precisamente, que son películas románticas bastante alternativas, alejadas de lo que supone Titanic o El diario de Noa. Cuando vi por primera vez Antes del amanecer supe que se convertiría en mi película favorita del género, y es que la vi totalmente diferente a todas las demás, me sentí dentro del tren esa primera vez que se ven. A partir de ahí no dejan de hablar de mil cosas, mil temas, mientras va tejiéndose entre ellos un amor que creo duraría para siempre, aunque en la tercera se nos muestre cómo lo mundano afecta a las relaciones y las desgasta. En fin, que este jueves voy al cine a ver la tercera y me muero de ganas. Espero salir contenta.
ResponderEliminarBesos!!
Es curioso porque hay gente que dicen que son películas poco creíbles, por mostrar esas conversaciones sobre temas tan elevados que no suelen ser habituales. No sé en qué ambientes se moverán o qué tipo de conversaciones tendrán, pero yo cuando disfruto más de la compañía de alguien es cuando puedo hablar de cosas como las que tratan los personajes de Hawke y Delpy.
EliminarHablar del tiempo o la televisión no aporta mucho y se acaba rápido, sin embargo ese tipo de conversaciones dicen mucho sobre la otra persona, son las que ayudes a que empieces a apreciar de verdad a la otra parte.
Besos para ti también
Hasta que han estrenado esta tercera parte no sabía ni que había dos más. No es habitual ver una trilogía en pelis de este género, y debe resultar curioso ver cómo evolucionan y envejecen los personajes, pero no me gusta este rollo, y los actores ni fu ni fa, así que...
ResponderEliminarPues yo te recomendaría que vieras la primera para probar (que por cierto, es la que más floja me parece vistas las tres) a ver si te gusta, porque es una historia romántica pero con un toque que la diferencia de las más petardas
EliminarAquí una fan de Ethan!!! Y en cuanto a la peli, todavía no la vi, pero la veré. Aunque intuyo que me seguiré quedando con la primera!!!
ResponderEliminarPues yo estoy entre la segunda y la tercera, me han gustado más que la primera, quizá porque me parecieron que reflejaban mejor la evolución de la vida. Han sabido madurar bien en sus personajes, mostrando esas huellas en el carácter y los intereses que dejan el paso de los años
EliminarA mí el final me promete continuación, me lo promete. Así que espero que no me decepcionen y se vuelvan a poner los tres pico y pala a escribirse correos electrónicos con ideas, diálogos y guion y confeccionar otra joya como ésta.
ResponderEliminarYo era de los que pensaba que una tercera parte podría ser innecesaria y la verdad es que han hecho un trabajo notable, aportando matices nuevos a la relación de sus protagonistas. Veremos a ver si se reúnen para cuando sus personajes lleguen a la cincuentena, aunque vuelvo a pensar que ya casi todo lo que podrían contar ya lo han hecho, veremos si son capaces de sorprenderme otra vez.
EliminarEs curioso porque esta es la saga de películas con menos éxito comercial de la historia, ninguna de ellas ha estado ni remotamente cerca de ser un éxito de taquilla (con recaudaciones que apenas dan para cubrir el presupuesto) y ya llevan tres. Un claro ejemplo de cine de culto, aquel que no bate récords de taquilla pero que es conocido y apreciado por un número fiel de personas
Cuando vi el título entrada y entré en el blog pensé " NO lo leas todavía, vete al cine primero por si acaso!" Y ahora que ya he saboreado la tercera parte ya puedo comentar, por fin :)! jaja
ResponderEliminarA mi me encantan las tres películas, por como tratan el amor. La primera me hizo suspirar, imaginando que algún día me ocurriría a mí. Y la última me confirmó lo que últimamente veo que pasa en muchas parejas llegada la cuarentena. ¿Amor a la larga es compatible con familia, tus propias aspiraciones, futuro, deseos, etc? Es algo que me intriga y en la película se ven esos choques que les hacen tambalear.
Las conversaciones, geniales. Y Ethan.. todavía más.. que se conserva muy bien para sus fans!
Besos y muy buena entrada!
Yo he leído críticas de esta peli que destripaban sin ningún pudor toda la película, de principio a fin, menos mal que fui a verla en cuanto se estrenó y sin haber visto el tráiler apenas. Estoy descubriendo que cuanto menos sabes más disfrutas la peli, porque no te has hecho una idea previa antes de verla.
EliminarA mí me gusta de estas películas cómo van evolucionando en su tratamiento de los estados del amor, del idealismo romántico del principio al realismo a veces sucio de años más tarde. Y creo que todo sigue siendo amor, solo que con los efectos del paso del tiempo, porque el error de muchas pelis románticas es que siempre acaban cuando empieza el primer estado, pero en la vida real la película sigue. A ese respecto está el chiste de que "Revolutionary Road" podría haber valido como secuela de "Titanic" si el personaje de Leo DiCaprio hubiera sobrevivido. Los problemas de amor, como de tantas cosas, siempre surgirán, por eso hay que saber afrontarlos y negociarlos.
Besos para ti también y muchas gracias