Estos días está en los cines de
todo el país la película “Perdiendo el Norte”, una comedia sobre unos españoles
que tratan de buscarse la vida en Berlín ante la falta de oportunidades
laborales que sufren en nuestro país. Una película que satiriza el fenómeno de
programas tipo “Españoles por el mundo” que muestran siempre la cara más amable
de la inmigración al extranjero, con gente que cuenta las excelencias de estar
en tal o cual país, obviando las dificultades de ser un inmigrante obligado a
empezar de cero en un lugar en el que no tiene por qué ser bien recibido y casi
siempre obligado a tragar mucha mierda, mientras en el fondo desea volver a su
lugar de origen.
La película no deja de ser una comedia para llegar al mayor público posible, así que se liman las aristas más incómodas y se da mayor espacio a las humoradas y las relaciones sentimentales. Sin embargo, sí que se apunta a ciertas actitudes sobre la inmigración, las buenistas y las negativas, las de aquellos que enseguida se tragan que en otros países se vive mejor que en España y las de los que piensan que como en casa en ningún sitio, que por ahí fuera se nos considera una raza inferior, quizá porque así hemos visto a los inmigrantes de otros países. Con motivo del estreno de la película, han aparecido nuevos reportajes sobre los españoles que se han ido a vivir a Alemania y algunos siguen cayendo en el modelo de que si sales y te esfuerzas lo tienes todo hecho
http://www.finanzas.com/xl-semanal/magazine/20150308/generacion-1960-generacion-2015-8204.html
El tema de la inmigración española ha sido tocado previamente por otras películas que se han convertido en cintas muy populares. Una de ellas es "Un Franco, 14 pesetas", dirigida y protagonizada por Carlos Iglesias, en la que contaba la inmigración de muchos españoles a Europa en los primeros años 60, en una de las muchas crisis que ha tenido este país.
Y probablemente la más popular de las películas españolas sobre inmigración sea "Vente a Alemania, Pepe", dirigida por Pedro Lazaga (responsable de buena parte de lo que hoy llamamos "españoladas", esas cintas de humor cañí producidas en el franquismo) a principios de los 70 con Alfredo Landa, José Sacristán o Antonio Ferrandis en el reparto. Allí se hablaba también de alguien que deja el pueblo fascinado por el relato que le hace un paisano que ha emigrado a Alemania
A pesar de su carácter de comedia popular, también aquí hay ciertos apuntes críticos sobre la situación del país, algo que sorprende más si tenemos en cuenta que por aquel entonces España seguía bajo el régimen franquista y la crítica política estaba prohibida. Sin embargo, se desliza alguna que otra puyita a un régimen que se vanagloriaba y hacía propaganda de haber levantado el país mientras muchos de sus habitantes pasaban necesidad. Vamos, lo que sigue pasando hoy día.
Yo ya las pasé canutas para encontrar un trabajo antes de empezar la crisis mientras era testigo de cómo otros menos preparados, pero que caían más en gracia, se quedaban con ellos, en una metáfora aplicable a la vida en general. Y el vivir ciertas cosas te hace ser escéptico cuando ves esos postureos que suelen emprender otros para hacerse propaganda y disimular sus miserias, como muchos que emigran para fregar suelos y aparecen en estos reportajes de "de donde seas por el mundo" aparentando que han cumplido su sueño. Porque lo más triste del caso es que muchas veces tiene mayor importancia la imagen que des, más allá de lo que seas, transmitir triunfo conecta con ese instinto de supervivencia de la especie y te hace ser más deseado por los otros. Yo eso lo entiendo, nuestro instinto nos hace despreciar la sobredosis de drama, pero a pesar de todo el drama forma parte de la vida. No hay que regodearse en ello, pero tampoco ocultarlo como si no existiera y en el caso de estas películas citadas tienen el atractivo de dejarlo caer en medio de las sonrisas.
¡Hola!
ResponderEliminarMe apetece ver la peli, y pasar un rato divertido. "Vente a Alemania, Pepe", es genial. Precisamente la echaron la otra noche y la vi!
Saludos!
"Perdiendo el Norte" tiene cosas divertidas y se deja ver, no es una maravilla y tiene cierto toque de comedia televisiva, pero entretiene y deja en el aire algunas ideas interesantes.
EliminarSaludetes
Vi en uno de esos programas un tío que se había ido a Londres de camarero y hoy tiene allí una cadena de restaurantes donde comen famosos y él vive en una pedazo de casa que flipas.
ResponderEliminarNo sé en qué época se fue este tío (era ya mayor), pero se da una imagen demasiado maravillosa de la emigración. Lógicamente en estos programas no van a sacar a personas que estén pasándolas putas en la ciudad que sea, porque en realidad la cosa va más de turismo y de enseñar las costumbres que de hablar de dramas, pero está claro que hay mucha gente que se va a buscar trabajo por ahí y vuelven sin curro y perdiendo todo lo que gastaron el ir, estar y volver.
Exactamente, eso es lo que buscan, programas blancos y sin muchas aristas, para no espantar al público que busca algo pintoresco y agradable para ver en la tele antes de irse a dormir. Lo malo es que luego la realidad es mucho más compleja y en algunos casos mucho peor que como la pintan ahí
EliminarOí que había alguna conexión en el personaje de Sacristán con Vente A Alemania, Pepe, ¿puede ser?
ResponderEliminarSí, de hecho los responsables de la peli dicen que podría ser ese personaje con unas décadas más en Alemania, aunque lo cierto es que sigue las coordenadas del personaje de Ferrandis en la peli de los 70. Es la voz de esos emigrantes a su pesar, que despojan de pamplinas lo que supone ser inmigrante y dejar atrás un país que sientes que te ha engañado
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