lunes, 4 de noviembre de 2013

"Don Jon" y "Vivir es fácil con los ojos cerrados". Maneras de vivir

La comedia romántica es un género que en si mismo puede estar bien, el problema llega cuando se utiliza mal, como tantas cosas de la vida. Así hay películas muy populares protagonizadas por Julia Roberts, Sandra Bullock, Meg Ryan, Jennifer Aniston y últimamente Katherine Heigl, siendo cada una un sucedáneo de la anterior. Películas que valen bastante poco por su mezcla de humor tontorrón y ñoñería y que hacen furor en el público femenino, sin hacer distinción de clases sociales o de nivel cultural. Si no me creen, hagan la prueba con "Pretty Woman", que debe haber muy pocas mujeres en el mundo a las que no le guste. Allí donde ellas ven una historia bonita yo veo una pastelada cursi sin ninguna credibilidad, pero a ellas les gusta porque les hace sentir bien. Por el lado contrario, quiero que busquen a un hombre que diga que no consume cine porno. Seguramente encontrarán a muchos, la gran mayoría negarán que vean esas cosas, especialmente si la pregunta viene de labios de una mujer, por temor a quedar como un salido enfermizo, pero sepan que casi todos mienten. Yo veo porno y me gusta hacerlo porque me parece excitante (no precisamente el clásico porno estilo "machote" a lo Rocco Siffredi, que como en el cine convencional también hay variedades) y también me ha servido para aprender alguna cosa que luego he puesto en práctica, a modo de clases teóricas. Esto es algo que hacen la gran mayoría de hombres y que pocas veces confiesan en público por ese miedo a ser estigmatizados, porque si una mujer dice que ve porno es sexy y si lo dice un hombre es un guarro asqueroso, una concepción que suena anticuada en nuestros días, pero que sigue vigente. De cosas así habla "Don Jon", la primera película como director del actor Joseph Gordon-Levitt ("500 días juntos", "Origen").



Jon Martello (Joseph Gordon-Levitt), un joven adicto al sexo en general y al porno en particular, intenta ejercer algún tipo de control sobre sí mismo. Jon tiende a deshumanizarlo todo: su apartamento, su coche, su familia, su iglesia y las mujeres. Sin embargo, hasta los ligues más sofisticados no pueden compararse con el placer que obtiene viendo pornografía en su ordenador. Insatisfecho con su vida, decide cambiar. Gracias a la relación con dos mujeres muy distintas, Barbara (Scarlett Johansson) y Esther (Julianne Moore), aprenderá grandes lecciones sobre la vida y el amor.







El protagonista es un joven de clase trabajadora que tiene muy claras las cosas que le importan en la vida: su cuerpo, su choza, su buga, su familia, su iglesia, sus colegas, sus chicas y sobre todo, su porno. Y es que Jon puede ligar con quien se lo proponga, pero aún así es adicto a la pornografía, que le proporciona una satisfacción que no le dan las relaciones sexuales reales. Da lo mismo que consiga a la chica mas guapa de la discoteca, después de tener sexo con ella acude a su portátil para ver vídeos que le procuren el placer supremo que no ha obtenido con la otra persona. Y eso le supondrá un problema cuando conozca a Barbara, una chica a la que no le gusta nada esta inclusión de la pornografía en la vida de Jon y que será motivo de discusiones. Por su parte, Jon no es muy cinéfilo y no soporta las comedias románticas pastelosas que le gustan a Barbara, algo que tiene que aprender a aguantar si quiere seguir con ella, una chica que a diferencia de las otras no le da sexo en la primera cita. 



En "Don Jon" Gordon-Levitt toma el mito de Don Juan y lo adapta a un contexto actual con un interesante enfoque. Este Don Juan luce como el concursante de un "reality" y lleva el pelo peinado hacia atrás con gomina y las sienes afeitadas, viste con camisetas escotadas y lleva collares, conduce como si la carretera fuera suya y acude a la Iglesia a confesar las veces que ha tenido sexo esa semana y las veces que se ha masturbado para obtener una absolución que sabe ganada de antemano. Todo este mundo chocará cuando llegue su particular Don Inés, una rubia de bonitas formas que siempre masca chicle y viste de modo "choni" (con una Scarlett Johansson que sabe reírse de sí misma y hasta hace posados frente al espejo, como aquellos que salieron a la luz después de que un hacker le pirateara el teléfono móvil). Él ve demasiada pornografía y ella demasiado cine romántico (con cameos de Channing Tatum y Anne Hathaway como actores de una de esas películas), con lo que ambos se crean expectativas que luego no se ajustan con la realidad. A eso hay que sumarle la familia de Jon, con un padre que siempre va en camiseta por casa (Tony Danza), está obsesionado con el fútbol y con que su hijo sea un hombre de verdad y una madre ama de casa (Glenne Headly) deseosa de que le hagan abuela. 



Gordon-Levitt hace un buen trabajo en su doble faceta como actor y director y sabe plasmar en pocos trazos todo ese mundillo de clase media-baja y a ello le añade la presencia de dos mujeres que acabarán teniendo una importancia mayor en la trama de lo que parece en un prinicipio. Ellas son la hermana de Jon (Brie Larson), una joven enganchada a su teléfono móvil que nunca dice una palabra y la mujer madura (excelente como siempre Julianne Moore) que Jon conoce en unas clases nocturnas y que también tiene muchas cosas que enseñarle. Todo el reparto luce a la altura de las circunstancias y ofrecen una película interesante que acaba cayendo un poco en los tópicos de esas películas románticas a las que parodia. Al modo de las películas de Judd Apatow ("Virgen a los 40", "Lío embarazoso"), la moraleja y los buenos sentimientos acaban prevaleciendo y eso hace que el resultado final pierda algo de fuelle.



Y hablando de buenos sentimientos y buenrrollismo, en ese sector podemos inscribir a la última película de David Trueba, "Vivir es fácil con los ojos cerrados", la enésima historia de iniciación a la vida y pérdida de la inocencia ambientada en los años del franquismo.



Antonio (Javier Cámara) es un profesor que utiliza las canciones de The Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Cuando se entera de que su ídolo John Lennon está en Almería rodando una película, decide viajar hasta allí para conocerle. En su ruta recoge a Juanjo (Francesc Colomer), un chico de 16 años que se ha fugado de casa, y a Belén (Natalia de Molina), una joven de 21 que aparenta estar también escapando de algo.




David Trueba tuvo que cargar desde sus inicios con el sambenito de ser el hermano de Fernando Trueba ("Belle Epoque", "El artista y la modelo") y de que las malas lenguas pensaran que estaba ahí por parentesco. Con los años ha sabido construirse una respetable carrera como director ("La buena vida", "Soldados de Salamina", "Madrid 1987") y también como novelista (llegando a alcanzar el Premio Nacional de la Crítica por la espléndida "Saber perder"), además de demostrar que tiene el don de la palabra y de saber interesar a los demás en lo que cuenta (cada vez que le veo entrevistado o le he visto en alguna conferencia, escucharle ha sido un verdadero placer). Todo ello me ha llevado a ver esta historia ambientada hace más de 40 años, cuando España era (algo) diferente a lo que es ahora y llevar el pelo largo podía ser motivo de disputa y los embarazos no deseados eran no poco problemáticos.



La película tiene buenas intenciones y el punto de partida es interesante, pero acaba siendo una historia con situaciones, personajes y estilo muy vistos (las escenas familiares del personaje de Juanjo sonarán a "dejá vu" a cualquiera que haya visto un capítulo de "Cuéntame cómo pasó"). Los tópicos facilitan que llegue la historia al espectador, pero hacen que muchas veces no se transmita una verdadera emoción a los que buscamos un poco más que la clásica historia de siempre. Tampoco ayuda una lánguida banda sonora con una guitarra que suena de vez en cuando y que en un alarde de torpeza no resalta ni refuerza nada de lo que se ve en pantalla, haciéndose preferible que no haya banda sonora, más allá del "Strawberry fields forever", que en su primer verso da título a la película de Trueba y que Lennon empezó a componer en el rodaje en Almería de "Como gané la guerra" a las órdenes de Richard Lester.



En cuanto a las interpretaciones, cabe destacar a Javier Cámara, que siempre está mucho mejor cuando no quiere ser el más gracioso de la clase y que sabe componer personajes a medio camino de la ternura y el patetismo. También se defienden muy bien la debutante Natalia de Molina (mostrando un encanto y una dulzura que no se pueden fingir, como chica modosita por fuera y aventurera por dentro) y los secundarios Ramón Fontseré y Jorge Sanz (al que debe ser de las pocas veces que se le entiende todo lo que dice). No se puede decir lo mismo de un Francesc Colomer bastante perdido que no acaba de dar la talla como muchacho rebelde.



Así pues, la película se deja ver pero tampoco deja un poso especial después de verla, algo que suele suceder en el Trueba cineasta, más olvidable que el Trueba escritor u orador. Y es que, como los propios personajes de su última película descubren, nadie es perfecto y tampoco se puede ser bueno en todo.


4 comentarios:

  1. Vaya! estaba muy emocionada con ver la vida es fácil..., iré a verla igual, pero ya veo que no voy a salir emocionada del cine...
    También me ha sorprendido la otra peli porque no había oído nada de ella.Pero ese actor me encanta así que la veré también :)
    Gracias por toda la info.

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    1. A mí la película de Trueba me ha dejado un poco frío por tantas cosas que me suenan a ya visto, pero ha sido concebida para gustar a un amplio sector de público y creo que puede gustarte, en general las opiniones están siendo buenas. La de "Don Jon" sabe hacer burla de las comedias románticas "made in Hollywood", como en esta breve escena en la que los dos van al cine y no sienten lo mismo.

      http://www.youtube.com/watch?v=PbIJfTgwnsY

      Gracias a ti por leerme

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  2. Me pone mala la cara de listillo que tiene Joseph Gordon-Levitt en el poster y después del chasco de "Shame" no me apetecía nada ver otra peli de temática similar, aunque no creo que tenga un estilo parecido. Además, tal y como describes a los personajes parecen escritos para cogerles manía, así que si veo la peli será por confirmar si es tan mala como me parece a simple vista.

    Sobre la otra peli, paso, me cae bien Javier Cámara, pero prefiero verle en una entrevista que en una película.

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    1. Esta de "Don Jon" tiene un tono más cómico y ligero que "Shame", se hace más fácil de ver. Tanto él como ella son dos canis (o "white trash" (basura blanca), como los llaman en USA) y cumplen bien en sus cometidos.

      Javier Cámara en su versión cómico-patética es un actor a tener en cuenta, a mí me gustó mucho en ese registro en "Torremolinos 73", que creo que es su mejor papel junto al que hizo en la primera "Torrente"

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