La comedia romántica es un género que en si mismo puede estar bien, el
problema llega cuando se utiliza mal, como tantas cosas de la vida. Así hay
películas muy populares protagonizadas por Julia Roberts, Sandra Bullock, Meg
Ryan, Jennifer Aniston y últimamente Katherine Heigl, siendo cada una un
sucedáneo de la anterior. Películas que valen bastante poco por su mezcla de
humor tontorrón y ñoñería y que hacen furor en el público femenino, sin hacer
distinción de clases sociales o de nivel cultural. Si no me creen, hagan la
prueba con "Pretty Woman", que debe haber muy pocas mujeres en el mundo a las
que no le guste. Allí donde ellas ven una historia bonita yo veo una pastelada
cursi sin ninguna credibilidad, pero a ellas les gusta porque les hace sentir
bien. Por el lado contrario, quiero que busquen a un hombre que diga que no
consume cine porno. Seguramente encontrarán a muchos, la gran mayoría negarán
que vean esas cosas, especialmente si la pregunta viene de labios de una mujer,
por temor a quedar como un salido enfermizo, pero sepan que casi todos mienten.
Yo veo porno y me gusta hacerlo porque me parece excitante (no precisamente el
clásico porno estilo "machote" a lo Rocco Siffredi, que como en el cine
convencional también hay variedades) y también me ha servido para aprender
alguna cosa que luego he puesto en práctica, a modo de clases teóricas. Esto es
algo que hacen la gran mayoría de hombres y que pocas veces confiesan en público
por ese miedo a ser estigmatizados, porque si una mujer dice que ve porno es
sexy y si lo dice un hombre es un guarro asqueroso, una concepción que suena
anticuada en nuestros días, pero que sigue vigente. De cosas así habla "Don
Jon", la primera película como director del actor Joseph Gordon-Levitt ("500
días juntos", "Origen").
Jon Martello (Joseph Gordon-Levitt), un joven adicto al sexo en general y al
porno en particular, intenta ejercer algún tipo de control sobre sí mismo. Jon
tiende a deshumanizarlo todo: su apartamento, su coche, su familia, su iglesia y
las mujeres. Sin embargo, hasta los ligues más sofisticados no pueden compararse
con el placer que obtiene viendo pornografía en su ordenador. Insatisfecho con
su vida, decide cambiar. Gracias a la relación con dos mujeres muy distintas,
Barbara (Scarlett Johansson) y Esther (Julianne Moore), aprenderá grandes
lecciones sobre la vida y el amor.
El protagonista es un joven de clase trabajadora que tiene muy claras las
cosas que le importan en la vida: su cuerpo, su choza, su buga, su familia, su
iglesia, sus colegas, sus chicas y sobre todo, su porno. Y es que Jon puede
ligar con quien se lo proponga, pero aún así es adicto a la pornografía, que le
proporciona una satisfacción que no le dan las relaciones sexuales reales. Da lo
mismo que consiga a la chica mas guapa de la discoteca, después de tener sexo
con ella acude a su portátil para ver vídeos que le procuren el placer supremo
que no ha obtenido con la otra persona. Y eso le supondrá un problema cuando
conozca a Barbara, una chica a la que no le gusta nada esta inclusión de la
pornografía en la vida de Jon y que será motivo de discusiones. Por su parte,
Jon no es muy cinéfilo y no soporta las comedias románticas pastelosas que le
gustan a Barbara, algo que tiene que aprender a aguantar si quiere seguir con
ella, una chica que a diferencia de las otras no le da sexo en la primera
cita.
En "Don Jon" Gordon-Levitt toma el mito de Don Juan y lo adapta a un contexto
actual con un interesante enfoque. Este Don Juan luce como el concursante de un "reality" y lleva el pelo peinado hacia
atrás con gomina y las sienes afeitadas, viste con camisetas escotadas y lleva
collares, conduce como si la carretera fuera suya y acude a la Iglesia a
confesar las veces que ha tenido sexo esa semana y las veces que se ha
masturbado para obtener una absolución que sabe ganada de antemano. Todo este
mundo chocará cuando llegue su particular Don Inés, una rubia de bonitas formas
que siempre masca chicle y viste de modo "choni" (con una Scarlett Johansson que sabe reírse de sí misma y hasta hace posados frente al espejo, como aquellos que salieron a la luz después de que un hacker le pirateara el teléfono móvil). Él ve demasiada pornografía y
ella demasiado cine romántico (con cameos de Channing Tatum y Anne Hathaway como actores de una de esas películas), con lo que ambos se crean expectativas que luego
no se ajustan con la realidad. A eso hay que sumarle la familia de Jon, con un
padre que siempre va en camiseta por casa (Tony Danza), está obsesionado con el fútbol y con
que su hijo sea un hombre de verdad y una madre ama de casa (Glenne Headly) deseosa de que le
hagan abuela.
Gordon-Levitt hace un buen trabajo en su doble faceta como actor y director y
sabe plasmar en pocos trazos todo ese mundillo de clase media-baja y a ello le
añade la presencia de dos mujeres que acabarán teniendo una importancia mayor en
la trama de lo que parece en un prinicipio. Ellas son la hermana de Jon (Brie
Larson), una joven enganchada a su teléfono móvil que nunca dice una palabra y
la mujer madura (excelente como siempre Julianne Moore) que Jon conoce en unas
clases nocturnas y que también tiene muchas cosas que enseñarle. Todo el reparto
luce a la altura de las circunstancias y ofrecen una película interesante que
acaba cayendo un poco en los tópicos de esas películas románticas a las que
parodia. Al modo de las películas de Judd Apatow ("Virgen a los 40", "Lío
embarazoso"), la moraleja y los buenos sentimientos acaban prevaleciendo y eso
hace que el resultado final pierda algo de fuelle.
Y hablando de buenos sentimientos y buenrrollismo, en ese sector podemos
inscribir a la última película de David Trueba, "Vivir es fácil con los ojos
cerrados", la enésima historia de iniciación a la vida y pérdida de la inocencia
ambientada en los años del franquismo.
Antonio (Javier Cámara) es un profesor que utiliza las canciones de The
Beatles para enseñar inglés en la España de 1966. Cuando se entera de que su
ídolo John Lennon está en Almería rodando una película, decide viajar hasta allí
para conocerle. En su ruta recoge a Juanjo (Francesc Colomer), un chico de 16
años que se ha fugado de casa, y a Belén (Natalia de Molina), una joven de 21
que aparenta estar también escapando de algo.
David Trueba tuvo que cargar desde sus inicios con el sambenito de ser el
hermano de Fernando Trueba ("Belle Epoque", "El artista y la modelo") y de que
las malas lenguas pensaran que estaba ahí por parentesco. Con los años ha sabido
construirse una respetable carrera como director ("La buena vida", "Soldados de
Salamina", "Madrid 1987") y también como novelista (llegando a alcanzar el
Premio Nacional de la Crítica por la espléndida "Saber perder"), además de
demostrar que tiene el don de la palabra y de saber interesar a los demás en lo
que cuenta (cada vez que le veo entrevistado o le he visto en alguna
conferencia, escucharle ha sido un verdadero placer). Todo ello me ha llevado a
ver esta historia ambientada hace más de 40 años, cuando España era (algo)
diferente a lo que es ahora y llevar el pelo largo podía ser motivo de disputa y
los embarazos no deseados eran no poco problemáticos.
La película tiene buenas intenciones y el punto de partida es interesante,
pero acaba siendo una historia con situaciones, personajes y estilo muy vistos
(las escenas familiares del personaje de Juanjo sonarán a "dejá vu" a cualquiera
que haya visto un capítulo de "Cuéntame cómo pasó"). Los tópicos facilitan que
llegue la historia al espectador, pero hacen que muchas veces no se transmita
una verdadera emoción a los que buscamos un poco más que la clásica historia de
siempre. Tampoco ayuda una lánguida banda sonora con una guitarra que suena de
vez en cuando y que en un alarde de torpeza no resalta ni refuerza nada de lo
que se ve en pantalla, haciéndose preferible que no haya banda sonora, más allá
del "Strawberry fields forever", que en su primer verso da título a la película
de Trueba y que Lennon empezó a componer en el rodaje en Almería de "Como gané
la guerra" a las órdenes de Richard Lester.
En cuanto a las interpretaciones, cabe destacar a Javier Cámara, que siempre
está mucho mejor cuando no quiere ser el más gracioso de la clase y que sabe
componer personajes a medio camino de la ternura y el patetismo. También se
defienden muy bien la debutante Natalia de Molina (mostrando un encanto y una
dulzura que no se pueden fingir, como chica modosita por fuera y aventurera por
dentro) y los secundarios Ramón Fontseré y Jorge Sanz (al que debe ser de las
pocas veces que se le entiende todo lo que dice). No se puede decir lo mismo de
un Francesc Colomer bastante perdido que no acaba de dar la talla como muchacho
rebelde.
Así pues, la película se deja ver pero tampoco deja un poso especial después
de verla, algo que suele suceder en el Trueba cineasta, más olvidable que el
Trueba escritor u orador. Y es que, como los propios personajes de su última película descubren, nadie es perfecto y tampoco se puede ser bueno en todo.
Vaya! estaba muy emocionada con ver la vida es fácil..., iré a verla igual, pero ya veo que no voy a salir emocionada del cine...
ResponderEliminarTambién me ha sorprendido la otra peli porque no había oído nada de ella.Pero ese actor me encanta así que la veré también :)
Gracias por toda la info.
A mí la película de Trueba me ha dejado un poco frío por tantas cosas que me suenan a ya visto, pero ha sido concebida para gustar a un amplio sector de público y creo que puede gustarte, en general las opiniones están siendo buenas. La de "Don Jon" sabe hacer burla de las comedias románticas "made in Hollywood", como en esta breve escena en la que los dos van al cine y no sienten lo mismo.
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=PbIJfTgwnsY
Gracias a ti por leerme
Me pone mala la cara de listillo que tiene Joseph Gordon-Levitt en el poster y después del chasco de "Shame" no me apetecía nada ver otra peli de temática similar, aunque no creo que tenga un estilo parecido. Además, tal y como describes a los personajes parecen escritos para cogerles manía, así que si veo la peli será por confirmar si es tan mala como me parece a simple vista.
ResponderEliminarSobre la otra peli, paso, me cae bien Javier Cámara, pero prefiero verle en una entrevista que en una película.
Esta de "Don Jon" tiene un tono más cómico y ligero que "Shame", se hace más fácil de ver. Tanto él como ella son dos canis (o "white trash" (basura blanca), como los llaman en USA) y cumplen bien en sus cometidos.
EliminarJavier Cámara en su versión cómico-patética es un actor a tener en cuenta, a mí me gustó mucho en ese registro en "Torremolinos 73", que creo que es su mejor papel junto al que hizo en la primera "Torrente"