martes, 14 de mayo de 2013

Revistas y fotos

El otro día estaba en un Vips, uno de estos establecimientos en los que puedes pasar el día completo sin salir de sus cuatro paredes, (porque lo mismo puedes comer, que tienes un montón de libros, periódicos y revistas para leer sin que nadie te diga nada) cuando me puse a hojear las revistas y me llamó la atención la coincidencia de mujeres de buen ver que siempre son portada en las revistas femeninas, que a veces sólo por la cubierta es difícil de distinguir entre ellas y las que van hacia un público masculino. Todo esto me hizo pensar sobre la curiosa paradoja de este tipo de publicaciones.


Pasando por cualquier quiosco uno echa un vistazo y vislumbra estas revistas, que siempre tienen como fotos de portada a mujeres atractivas en pose sugerente a pesar de ir dirigidas a un público femenino.



Siempre que he consultado este tema con mujeres la respuesta que suelo recibir es que en esas revistas se muestra a mujeres con modelitos diversos que les quedan de lujo y ello implica un componente de fantasía, de pensar cómo les quedaría eso mismo a ellas. Que poniéndose tal vestido o tal ropa interior estarían tan guapas como la modelo de la foto. No es que haya ningún motivo de atracción por las mujeres que aparecen en esas revistas, además de que ellas saben apreciar los encantos de su propio sexo sin los prejuicios que tenemos los hombres para mirarnos a nosotros mismos.


Muchas mujeres sufren viendo a estas chicas de revista al no encontrarse tan atractivas como ellas, creándose una presión y un desengaño por creer que así no resultarán atractivas a los hombres y esa es la visión equivocada. Yo no soy Mister España y tampoco me importa, cada uno es como es, no me deprimo viendo los abdominales de turno en la portada del "Men´s health" (quizá la revista dirigida a hombres que más se aproxima al modelo que siguen las revistas femeninas).


Como siempre digo, he visto a muchas guapas con personalidades que no me dicen nada, porque me gusta que tengan algo especial dentro de ellas, creo que eso es lo que al final más me atrae. Son las mujeres especiales las que directamente me vuelven loco, en el buen sentido.



De todos modos, el enigma está ahí. ¿Veremos a los hombres leyendo revistas con tíos musculados con la misma frecuencia con la que vemos a mujeres viendo revistas con chicas de bandera? ¿O simplemente es una de esas diferencias entre ambos sexos a la hora de mirar ciertas cosas? El tiempo lo dirá. Por de pronto, ese mismo día vi a dos hombres leyendo la "Cuore pelos" y comentaban con vivo interés los peinados de las modelos y actrices, al mismo tiempo que recordaban en qué películas las habían visto y lo ricas que estaban. Creo que se quedaron con ganas de llevársela a casa.

9 comentarios:

  1. No me gustan las revistas dirigidas a mujeres, de hecho suele haber dos tipos de revistas en la mayoría de los bares, las de corazón (para féminas) y las de...cosas (para hombres). En esos bares yo suelo coger o la fhm o la interviú (para que veas que no es por no ver a mujeres desepanpanantes) y hay que decir que aunque no salgan tíos buenos en la portada, lo que es por dentro están plagadas...por lo tanto el márketing es el mismo que con las mujeres. Y la interviú tiene reportajes interesantes...que solo deben interesar a los hombres porque en la cosmo no hay artículos de esos. Luego en las revistas para féminas te explican lo que debes comer y una tabla de ejercicios para ponerte como la de la interviú...ah y una lista de centros de cirugía estética. De una cosmo sacaría para 50entradas para el blog, muchos de sus artículos huelen a rancio machismo que tira para atrás.
    Supongo que la mayoría no necesitan un físico perfecto para volverse locos pero el tema es que da la impresión que quieren dar otra imagen para hacerse los machitos...cuando están entre amigotes y luego cuando hay amigas ya cambian el chip. Es lo que me parece algo patético...bueno y ocurre también en las mujeres...

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    1. Es cierto comprobar cómo muchas de las publicaciones para mujeres tienen esos artículos que hablan de cremas y potingues, de métodos de adelgazar o para llevarse mejor con la pareja, como esas reuniones de "mesa camilla" de toda la vida, así muy "girly", sin hablar de temas más socio-políticos.

      Pero tampoco te creas, que los reportajes de la Interviú (a veces sensacionalistas, todo hay que decirlo), no son moneda de cambio habitual en las revistas masculinas. La FHM está llena de contenidos que parecen dirigidos a quiceañeros y canorros (con chistes malos, cosas de motor, entrevistas con preguntas chorras), que tampoco me llena. Quizá la Esquire o la GQ son las que mejor producto ofrecen, siendo una revista que puede ser apreciada por hombres o mujeres.

      Sobre lo que dices de los amigotes, imagino que a todos nos viene bien hacer el cavernícola, gamberrear alguna vez cuando estamos con los de nuestro sexo, aunque solo sea por el placer de hacer el chorra un rato. Lo malo son los hombres y mujeres que lo hacen por sistema

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  2. No me gustan las revistas en general, pocas hay que me gusten Mia quizá (porque lo mismo te habla de un viaje que de ideas de negocio que de cocina) pero tampoco pagaría por ella.
    Las de cotilleo paso , las de tías buenorras y como debes vestirte y como debes adelgazar paso y las que se ríen tipo cuore de las famosas para sentirse mejor, me parece absurdo y incluso un poco patético sentirte mejor porque una famosa tenga celulitis.

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    1. Pues la Cuore está muy cotizada por ese rollo que tiene de reírse de las imperfecciones de las famosas y poner diálogos humorísticos a las fotos que les sacan, todo muy petardo. Sé de más de una con la cabeza bien amueblada que se lee la Cuore por ese petardeo, como ve realities por motivos similares.

      Por ejemplo, en mi casa nunca se han comprado revistas del corazón ni nada parecido, pero le das a mi madre una de esas y se la lee, tampoco le hace ascos y pone a parir a más de una de las que salen, estilo peluquería total. Curioso ese poder de fascinación

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  3. La verdad es que creo que de momento la cosa seguirá como hasta ahora: las mujeres seguiremos mirando revistas en cuyas portadas hay mujeres increíblemente guapas y cuidadas, con admiración/envidia. Yo creo que la mayoría de las mujeres sabemos reconocer los atributos de nuestro propio sexo, como tú has dicho. En cambio a los hombres les cuesta bastante más, aunque sobre todo con gente de a pie. No creo que ningún tío niegue que tal modelo o tal actor está de buen ver; en cambio cuando por la calle ven a alguno que está muy bien siempre he oído eso de "no es para tanto". No tengo ni idea de por qué es así, pero bueno, supongo que hay de todo en todos lados...

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    1. Eso que comentas creo que puede ser más por celos e inseguridad. Porque el famoso es más inalcanzable, pero en igualdad de condiciones se tiende a pensar que reconocer que el otro tío es mejor que uno mismo es dar a entendar que el otro vale más, lo que nos hace creer que perderemos valor a los ojos de la chica. De ahí todos esos "no es para tanto", puro instinto de conservación ante invasiones ajenas, jeje.

      Aunque creo que ese es un fenómeno común a ambos sexos, también hay muchas mujeres que tuercen el morro cuando los hombres miran a otras mujeres por la calle

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  4. Yo lo miro desde un punto de vista más simple, o sea, si van a hablar del peinado de Megan Fox lo lógico es que salga en la portada. Hasta ahí bien, pero, ¿por qué tiene que salir tan sugerente?, pues porque ya que vas a sacar a Megan Fox la sacas sugerente. Así llamas la atención de las tías que la admiran u odian y de los tíos que nunca se acercarían a esa revista de otro modo.

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    1. Ahí está la clave, mostrar algo bonito y atractivo que llame la atención del consumidor, que lo fascine. Y para bien o para mal, la piel, siempre que parezca suave y tersa, siempre vende

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  5. Lo de ser famoso siempre aporta un plus a la hora de que los demás aprecien más belleza. Como escribía Moderna de Pueblo en una de sus viñetas, es el poder de la tarima en los músicos, cualquiera que se sube ahí aumenta su atractivo en varios puntos solo por hacerlo. Yo también lo flipo con ciertos adjetivos de guapo y guapa que se dan a personas que si pasaran a nuestro lado en la calle no nos provocarían ninguna reacción.

    La mención a Stradivarius me recuerda esa vez que entré en uno acompañando a una amiga y lo flipé con la música, he estado en discotecas donde metían menos tralla que allí, jajaja

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