viernes, 18 de abril de 2014

Embarazadas sin sensación de embarazo

Hace cosa de un par de años andaba un día por la calle cuando me encontré en las marquesinas los clásicos carteles anunciadores de una película que se iba a estrenar. La película en cuestión se llamaba “Un feliz acontecimiento” (que finalmente vi y me gustó bastante, por cierto). El cartel del filme consiste en una mujer embarazada tumbada junto a su pareja, mientras muestra su barriga en una pose entre tierna y sensual. Y esa imagen me ha traído a la cabeza las de aquellas actrices y modelos famosas que han posado con la mayor desenvoltura del mundo con sus tripas de embarazo para las portadas de las revistas. Muchas veces a las embarazadas se las ve como objetos dignos del mayor cuidado, cual si fueran vajillas de porcelana, que parece que es necesario meterlas en una vitrina y dejarlas ahí encerradas para que no les pase nada, mientras se obvia que siguen siendo mujeres que tienen su lado carnal. Como asegura Eliette Abecassis, autora de la novela con tintes autobiográficos en la que se basa la película, lo que quiere es “enseñar que la mujer embarazada es sexual, ya que si no, no sería madre. Su cuerpo está aún más presente, su vientre y sus pechos desbordan; no come, devora; vive en una especie de sobresensualidad”.
 

No obstante, la creencia general es que durante la época de embarazo la mujer debe tapar lo máximo posible y esconder sus deseos, como si su parte carnal dejara de existir. Esta convención empezó a ser discutida por Demi Moore hace unos cuantos años, en 1991, cuando la actriz posó desnuda para la portada de la revista “Vanity Fair”. La foto de Moore embarazada y desnuda causó una gran controversia en ese año, a muchos les escandalizó ese posado en estado de preñez, algo escandaloso e intolerable, impropio de una mujer a punto de ser madre. Incluso algunas personas vendieron la revista con un papel de color encima de la tapa para tapar el desnudo como si fuera una revista porno.
 

Otra famosa que ha posado desnuda en estado de gestación ha sido Cindy Crawford, uno de mis mitos eróticos de adolescencia. La supermodelo del sensual lunar fue fotografiada para la portada de W Magazine en abril de 1999, con siete meses de embarazo y puede verse la referencia al posado de Demi Moore de años atrás en la esquina inferior derecha, en la que pone “Move over, Demi” (Muévete Demi).

 
Claudia Schiffer también se unió a la moda y en su caso ocupó la portada de la revista Vogue, que dedicó toda la página a la foto, sin hacer referencia a otros de los contenidos del interior de la revista.


Como pueden ver, los tres posados son bastante similares, con la mano derecha cubriendo el pecho y la izquierda el pubis, salvo en el caso de Crawford, que tenía esa zona oscurecida en la foto. Tuvo que ser la italiana Monica Bellucci la que pusiera un poco más de osadía en este tipo de posados cuando hizo un desnudo frontal en el embarazo de su primera hija.
 
 

La propia Bellucci volvió a posar años después con su segundo embarazo, aunque en esta ocasión optó por un aspecto más recatado.


Otras que también han posado desnudas han sido las modelos Alessandra Ambrosio y Miranda Kerr, que fueron protagonistas de fotos en blanco y negro, ofreciendo una visión más estilizada y artística del fenómeno.



El hecho de posar desnudas en los embarazos ha pasado de ser algo novedoso y provocativo a convertirse casi en algo habitual en los últimos años, pues además de las imágenes que les he mostrado, ha habido otros posados como los de Britney Spears, Christina Aguilera, Jessica Simpson o Milla Jovovich. Por contra, ha habido otras famosas que han preferido salir con ropa para dejar testimonio gráfico de sus estados de gestación, como es el caso de las bellísimas Gwyneth Paltrow, Heidi Klum y Rebecca Romijn, tres rubias por las que siempre he sentido debilidad.




El caso más reciente lo ha protagonizado la actriz británica Emily Blunt (vista en películas como "El diablo viste de Prada", "La reina Victoria" o "Looper"), que posó en avanzado estado de gestación para la revista Vogue en un número que ha sido publicado este mes de abril a modo de recuerdo, ya que la intérprete dio a luz en febrero, uniendo su nombre al grupo de artistas que han querido compartir ese momento con el resto del mundo.
 
 
No soy muy fan de Demi Moore, más bien al contrario, pero el posado que hizo en su día sirvió para poner una pica en Flandes, para dar voz a algo que está ahí y que no se puede ocultar. Todas estas mujeres tienen en común el haber superado sus verguenzas y ciertas convenciones para posar en fotos sugerentes. Ellas no han querido negar su parte carnal y no olvidan que, aún embarazadas, siguen siendo mujeres preciosas y atractivas. Y no creo que sea algo escandaloso hacerlo. Más bien al contrario, es algo natural y bello.

4 comentarios:

  1. No me gustan estas fotos, siempre las he visto un tanto soberbias, en plan "Sí, estoy embarazada pero aún así soy más sexy que todas vosotras, pobres desgraciadas".

    Monica Belucci está más joven en la segunda foto que en la primera.

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    1. Puede que haya un cierto componente de eso, como en cualquier posado sexy, aunque no haya embarazo de por medio. Pero yo creo que en algunos casos puede ser una necesidad de seguridad, es irónico, pero muchas veces detrás de un posado se esconde una necesidad de aceptación y halago, de tratar de ir más allá de las inseguridades. Muchas necesitarán darse una dosis de autoestima cuando su cuerpo empieza a expandirse de manera incontrolada y pierden su figura. Y además yo creo que pueden ayudar a que otras embarazadas anónimas se sientan mejor consigo mismas.

      Monica Bellucci lleva muchos años aparentando menos años de los que tiene, ya va a cumplir 50 y sigue estando muy bien

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  2. ¡Hola!
    El título me confunde un poco, ¿las embarazadas sin sensación de embarazo son las que siguen sintiendo deseos o las que van de jarrón de porcelana súper quebradizo? En cualquier caso, coincido en que han de sentirse más mujeres que nunca, por la naturaleza del estado, y a la vez pienso que tiene que ser curioso estar en esa situación, y por ello es paradójico.
    Es interesante el recorrido que has hecho sobre este aspecto del embarazo, del que la gente que no pasa por ello no suele darse cuenta, aunque también ha formado parte del argumento de películas, como la que has comentado o "Nueve meses", y series, como "Friends", entre otras.
    Un saludico.

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    1. La falta de embarazo es en este caso la falta de verguenza (en el buen sentido) para mostrarse en ese estado, que a más de una le puede resultar hasta obsceno lo de unir el posado sexy con algo tan íntimo como un hijo dentro de su ser. También he leído y oído muchas historias de mujeres que no saben cómo gestionar su deseo sexual durante el embarazo, que sienten muy afilado por las descargas hormonales de su cuerpo en esos meses mientras su mente les dice que eso está feo con un bebé en su interior.

      De películas sobre esos temas me acuerdo de "Mira quien habla" y "Mira quien habla también", de verlas de pequeño en la tele y divertirme con esos bebés parlanchines. Ahora si las viera igual me parecen el horror, jajaja. De las más recientes me gustó "Lío embarazoso", donde Katherine Heigl hacía su mejor papel de petarda arrepentida.

      Otro saludico para ti

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