miércoles, 23 de enero de 2013

Contradicciones varias

 
 
 
Puedo ser el ser más sumiso y obediente y puedo ser el más rebelde e independiente. Puedo ser el más pasivo y tranquilo y el más activo y nervioso. Puedo estar callado durante horas y puedo hablar sin descanso durante horas. Puedo odiar a quien quise y apreciar lo que he odiado. Puedo estar tan triste que piense en quitarme de en medio y tan alegre como para tocar el cielo. Puedo estar pendiente y hacer cualquier cosa por alguien a quien aprecio y no moverme un milímetro por alguien que me decepciona, por mucho que lo pida. Puedo odiarme a mí mismo y considerarme una porquería y puedo creer que voy un paso por delante de los demás. Puedo ser serio y seco como un poste y agradable y chistoso como un cómico sobre el escenario. Puedo decir "te quiero" y sentirme mejor al hacerlo cuando durante años decirlo me hizo sentir débil. 
 
Me gusta la rutina y me gusta que venga alguien y me saque de lo habitual. Me gustan las comedias gamberras y me gustan las historias de amor. Me gustan los chistes estúpidos y la prosa más lírica. No me gusta la gente que va de chistosa y me gusta que me hagan reír. Me gustan la música clásica y la música dance. Me gusta que se acuerden de mí y me hagan caso y me agobia que estén pendientes de mí 24 horas al día. Me gustan las modelos de las revistas y las mujeres con alguna imperfección. Me gustan las mujeres que están un poco locas y odio cuando me vuelven loco en el mal sentido. Me gusta saberlo todo de ellas y me gusta descubrir cosas que no les conocía.
 
Escribo todo esto y supongo que puede decirse que soy al menos un poco contradictorio, no sé si más o menos que la mayoría de la gente. Lo que he conocido hasta ahora me ha hecho ver que el ser humano está lleno de contradicciones, que nadie es coherente al 100 por 100 con sus ideas y sentimientos. Sin ir más lejos recuerdo a mis abuelos, uno comunista acérrimo y el otro falangista nostálgico de Franco y lo bien que se llevaban entre ellos cuando deberían haberse detestado por sus ideas políticas.
 
Imagino que todo esto viene a cuento de eso tan manido de que nadie es perfecto y de que queremos a las personas a pesar de sus incoherencias o quizás lo hacemos por eso mismo. Porque les hace especiales y lo bueno que nos dan supera con mucho a lo malo.
 

4 comentarios:

  1. Me gusta esta entrada porque me gusta conocerte mejor y porque me gusta la gente compleja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que aquí muestro muchas cosas que gente que me conoce apenas sospecha, que solo conocen unas pocas personas, con las que más me llevo.

      A mí también me tira la gente compleja, aunque a veces me dé disgustos es algo que me tira desde muy dentro.

      Eliminar
  2. Creo ser otra de esas personas contradictorias. Me ha encantado tu entrada, ni más ni menos porque me siento totalmente identificada y es la realidad.
    Estamos arriba un momento, y segundos después podemos estar por los suelos, o viceversa. Así con todo.
    Esos son los altibajos de la vida.

    Un saludo desde http://retales-de-mis-noches-de-insomnio.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que creo que todos somos un poco contradictorios, es algo inevitable.

      Y lo de estar arriba y abajo en cuestión de minutos es una gran verdad, aunque eso es ya más por una cierta vertiente ciclotímica, jeje

      Eliminar